Qutuwan rantikuyqa, hina allinmi nispa runa suakuyta yachachiyqa, manam qaykapipas karqachu ñuqayku sumaq kawsaypi. Llaqatan llaqtan rantikuyta ñuqaykuqa yacharaniku, llapa ima rantikuy pampakunapi, manam qutu wiraqucha layapichu. Chay rantinakuypiqa allin kulluwan rantiq, yapachantin,allin chaninchakuypi.
Ñuqaykuqa manan walala hina rimanchikchu qasi kakuypaq, ama llullakuspa qasim kausakuniku tiakuniku, chaynam kaniku. Qasi tiuakuyqa suti sumaq kawsaymi kachkan mana pitapas ñakarichispa, mana suaspa. Ñawpallaqta hina kawsakuq ayllunchikkunaman asuykamuptiykiqa sutim rikuwaq mana runata ñakarichinchikchu. Llamkakuniku, tarpukuniku uywakuniku hina wayllunakuspa, kuyanakuspa, kusikuyllapi takikuspa tusukuspa raymikuspa llapanchik
SOMOS PERSONAS QUE VIVIMOS EN PAZ
Entre la civilización occidental globalizada y nuestra cultura andina y demas culturas ancestrales de America hay un abismo que nos separa: Nosotros somos personas que vivimos en paz; en cambio los civilizados viven en violencia, con violencia y para la violencia. La explotacion, el medio fundamental de su modelo de desarrollo, habla por si misma.
Vivir en paz es condición de convivencia armonica que la aprendimos a traves de miles de años de experiencia colectiva, lidiando tambien con factores de violencia que logramos controlar con inteligencia y sensates. La violencia esta presente en la vida, solo que no permitimos que nos controle a nosotros, pues sabemos que de ser asi descenderíamos a condiciones inhumanas y bestializadas.
El modelo de sociedad que se ha globalizado tiene la caracteristica escencial de haber legitimado y legalizado la violencia y las guerras, previa justificacion a traves de sus teoricos. La constante es la agresion abusiva y el atropello contra las personas honestas y pacificas; la provocacion y desarrollo de la violencia en una espiral inacabable.
En cambio, las relaciones humanas que desarrolamos nosotros son de hermandad, de familiaridad de cariño y reciprocidad. La usura es por eso un defecto que rechazamos, porque esta se origina en la prepotencia para acumular en desmedro de nuestros hermanos, y supone una forma inicial de agresion y violencia.
El negocio, la legitimacion del robo en las relaciones de intercambio, nunca existio en nuestra cultura, aunque fuimos expertos intercambiadores en un mercado muy diferente al de la civilizacion, donde la condicion de su realizacion era y es el equilibrio, las justas relaciones de valor en el intercambio.
Nosotros no hacemos discursos sobre la paz, la practicamos y honramos porque es nuestra forma de vida. La paz nuestra es real porque no vivimos para explotar a los demas ni robar a nadie. Si visitan nuestras comunidade que aun consevan sus valores ancestrales, podran comprobar que nadie vive buscando explotar a nadie. Realizamos nuestras labores de cultivo y fructificacion de la tierra y de crianza de nuestros animales, con el mismo cariño con el que les cantamos, bailamos y celebramos con ellos en nuestras fiestas.
Red Crow no es Sioux-Lakota, sino de la Nacion Hopi. Se confunde porque el participó en la pelicula "Danza con lobos" como anciano sabio de los Lakotah. Era ademas músico y compositor, que siempre llevo la lucha de las naciones ancestrales en sus palabras.
En esta breve nota, Juan Rivera Tosi resume su proposito al escribir el conjunto de articulos que contiene su libro “Reflexiones entre el Aguila y El Condor” publicado el 2005. Con el concluimos la difusion de los 17 articulos que abordara. Cada una de las ediciones de QAWAQ, desde su fundación, contiene un articulo de Juan Rivera Tosi. El primero, cuando aún nos acompañaba fisicamente, fue dedicado a Paracas.
Nuestro hermano Aymara Juian Rivera Tosi, decidió partir al mundo de los ancestros en Agosto del 2007. Antes hizo todo lo que pudo para animarnos a continuar con QAWAQ. Por eso, en el camino de nuestra revista cultural andina, seguirá acompañandonos su espiritu, su persistencia para navegar a contracorriente y su alegría de asumir su identidad. Con este articulo nos damos un hasta mañana, hasta nuestro reencuentro.
Estamos proximos ya a ver la aurora. Allí nos encontraremos.
Al concluir el presente trabajo, se ha querido mostrar la base de nuestro pensamiento y nuestra manera de ver y entender la vida.
Se puede concluir afirmando que, con las variantes propias de cada pueblo, el pensamiento indio es uno solo, desde Canadá hasta las selvas araucanas, lo cual nos indica un orígen común que se pierde en la noche del tiempo, caracterizado por el respeto a la armonía del cosmos y las leyes de la naturaleza, donde todos los seres que habitamos estas tierras, somos hermanos.
Lo expuesto en este libro no es filosofia andina, aunque quizás algunos así pudieran entenderlo.
En lo personal no creo en la existencia de una supuesta filosofía andina, ya que etimológicamente tal palabra significa “amor al conocimiento”. Lo nuestro no podría ser filosofía. El pensamiento andino es muy concreto y elaborado, no pudiendo dar orígen a algo tan etéreo.
El hombre andino es poseedor de un conocimiento ancestral, que lo vive y lo practica. Su relación con esa sabiduría no es de amor, sino de vivencia practica que le resulta funcional, tanto en lo personal, en lo familiar y en lo social.
Todo lo vertido es en defenza de nuestra cultura, que hoy, al igual que hace cinco siglos, se ve nuevamente amenazada, solo que esta vez por una globalización enfermante, que no respeta las particularidades innatas de cada pueblo.
Pero también es una alternativa al caos de occidente y, un llamado a nuestros hermanos, para retomar el camino que nos legaron nuestros abuelos.
Es igualmente una señal de alerta, a fin de no permitir que se utilice nuestra cultura, que se trafique con ella o que se pretenda utilizarnos para proyectos que no tienen nada que ver con la escencia de nuestro pensamiento.
No podemos permitir que se pretenda involucrarnos en componendas políticas del bando que sea, detrás de un aparente reclamo justo a nuestro derecho de querer seguir siendo indios y andinos. Menos aún permitir que se nos comprometa o involucre en actos de violencia muy ajenos a nuestra forma de pensar y de actuar; que además sería nefasto para nosotros, ya que nos expondría a que se nos aplique y caiga sobre nosotros, toda la maquinaria de guerra del sistema.
No tener claro esto, sería caer en el juego de la globalización y ella, solo busca exterminar nuestra cultura.
Nuestro pensamiento es de armonía con el cosmos y la madre naturaleza. Nuestra cultura es de vida y no de muerte. Y es allí donde radica nuestra fuerza.
Es por eso que sostenemos que nuestro pasado y nuestra cultura, son la luz que ilumina nuestro futuro.
Articulo de Eduardo Galeano, reproducido por: Julianotal
el 28 de septiembre del 2011
Consulte usted cualquier enciclopedia. Pregunte cuál fue el primer país libre en América. Recibirá siempre la misma respuesta: los Estados Unidos. Pero los Estados Unidos declararon su independencia cuando eran una nación con seiscientos cincuenta mil esclavos, que siguieron siendo esclavos durante un siglo, y en su primera Constitución establecieron que un negro equivalía a las tres quintas partes de una persona.
Y si a cualquier enciclopedia pregunta usted cuál fue el primer país que abolió la esclavitud, recibirá siempre la misma respuesta: Inglaterra. Pero el primer país que abolió la esclavitud no fue Inglaterra sino Haití, que todavía sigue expiando el pecado de su dignidad.
Los negros esclavos de Haití habían derrotado al glorioso ejército de Napoleón Bonaparte y Europa nunca perdonó esa humillación. Haití pagó a Francia, durante un siglo y medio, una indemnización gigantesca, por ser culpable de su libertad, pero ni eso alcanzó. Aquella insolencia negra sigue doliendo a los blancos amos del mundo.
De todo eso, sabemos poco o nada.
Haití es un país invisible.
Sólo cobró fama cuando el terremoto del año 2010 mató a más de doscientos mil haitianos.
La tragedia hizo que el país ocupara, fugazmente, el primer plano de los medios de comunicación
Haití no se conoce por el talento de sus artistas, magos de la chatarra capaces de convertir la basura en hermosura, ni por sus hazañas históricas en la guerra contra la esclavitud y la opresión colonial.
Vale la pena repetirlo una vez más, para que los sordos escuchen: Haití fue el país fundador de la independencia de América y el primero que derrotó la esclavitud en el mundo.
Merece mucho más que la notoriedad nacida de sus desgracias.
Actualmente, los ejércitos de varios países, incluyendo el mío, continúan ocupando Haití. ¿Cómo se justifica esta invasión militar? Pues alegando que Haití pone en peligro la seguridad internacional.
Nada de nuevo.
Todo a lo largo del siglo diecinueve, el ejemplo de Haití constituyó una amenaza para la seguridad de los países que continuaban practicando la esclavitud. Ya lo había dicho Thomas Jefferson: de Haití provenía la peste de la rebelión.
En Carolina del Sur, por ejemplo, la ley permitía encarcelar a cualquier marinero negro, mientras su barco estuviera en puerto, por el riesgo de que pudiera contagiar la peste antiesclavista. Y en Brasil, esa peste se llamaba haitianismo.
Ya en el siglo veinte, Haití fue invadido por los marines, por ser un país inseguro para sus acreedores extranjeros. Los invasores empezaron por apoderarse de las aduanas y entregaron el Banco Nacional al City Bank de Nueva York. Y ya que estaban, se quedaron diecinueve años.
El cruce de la frontera entre la República Dominicana y Haití se llama El mal paso.
Quizás el nombre es una señal de alarma: está usted entrando en el mundo negro, la magia negra, la brujería.
El vudú, la religión que los esclavos trajeron de Africa y se nacionalizó en Haití, no merece llamarse religión. Desde el punto de vista de los propietarios de la Civilización, el vudú es cosa de negros, ignorancia, atraso, pura superstición.
La Iglesia Católica, donde no faltan fieles capaces de vender uñas de los santos y plumas del arcángel Gabriel, logró que esta superstición fuera oficialmente prohibida en 1845, 1860, 1896, 1915 y 1942, sin que el pueblo se diera por enterado.
Pero desde hace ya algunos años, las sectas evangélicas se encargan de la guerra contra la superstición en Haití. Esas sectas vienen de los Estados Unidos, un país que no tiene piso 13 en sus edificios, ni fila 13 en sus aviones, habitado por civilizados cristianos que creen que Dios hizo el mundo en una semana.
En ese país, el predicador evangélico Pat Robertson explicó en la televisión el terremoto del año 2010. Este pastor de almas reveló que los negros haitianos habían conquistado la independencia de Francia a partir de una ceremonia vudú, invocando la ayuda del Diablo desde lo hondo de la selva haitiana. El Diablo, que les dio la libertad, envió al terremoto para pasarles la cuenta.
¿Hasta cuándo seguirán los soldados extranjeros en Haití? Ellos llegaron para estabilizar y ayudar, pero llevan siete años desayudando y desestabilizando a este país que no los quiere.
La ocupación militar de Haití está costando a las Naciones Unidas más de ochocientos millones de dólares por año.
Si las Naciones Unidas destinaran esos fondos a la cooperación técnica y la solidaridad social, Haití podría recibir un buen impulso al desarrollo de su energía creadora. Y así se salvaría de sus salvadores armados, que tienen cierta tendencia a violar, matar y regalar enfermedades fatales.
Haití no necesita que nadie venga a multiplicar sus calamidades. Tampoco necesita la caridad de nadie. Como bien dice un antiguo proverbio africano, la mano que da está siempre arriba de la mano que recibe.
Pero Haití sí necesita solidaridad, médicos, escuelas, hospitales y una colaboración verdadera que haga posible el renacimiento de su soberanía alimentaria, asesinada por el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y otras sociedades filantrópicas.
Para nosotros, latinoamericanos, esa solidaridad es un deber de gratitud: será la mejor manera de decir gracias a esta pequeña gran nación que en 1804 nos abrió, con su contagioso ejemplo, las puertas de la libertad.
(Este artículo está dedicado a Guillermo Chifflet, que fue obligado a renunciar a la Cámara de Diputados del Uruguay cuando votó contra el envío de soldados a Haití.)
* Texto leído ayer por el escritor uruguayo Eduardo Galeano en la Biblioteca Nacional en el marco de la mesa-debate “Haití y la respuesta latinoamericana, en la que participaron ademas Camille Chalmers y Jorge Coscia.
Los mayas no hablan del fin del mundo, es más, específicamente dicen que todo se transforma, que lo único que permanece es el espíritu, en su viaje de evolución hacia niveles superiores. La profecía maya más bien nos habla de cambios que ocurrirán a nivel físico en el planeta, y en la conciencia de la raza humana.
Posiblemente, la civilización maya fue una de las más importantes de la historia. Hay vestigios históricos que existen desde los años 400 a . de C., si bien su real origen se remonta, de acuerdo a los propios mayas, a miles de años atrás, como sobrevivientes directos del cataclismo atlante. Entre el año 300 al 900 d. de C. se marca la culminación de su apogeo para los tiempos modernos. Tenían grandes conocimientos de astronomía y matemáticas, poseían un sistema de escritura jeroglífico y construyeron impresionantes edificaciones. Pero toda esta grandeza se vio reducida a la nada cuando, por causas desconocidas, las ciudades mayas fueron abandonadas e invadidas por la selva.
Fueron descubiertas después de varios siglos (XIX) y son las únicas pruebas que atestiguan toda esa grandiosidad.
Los Códices
Los Sabios Mayas de Palenque (Chiapas, México) supieron algo al estudiar el cosmos y sus calendarios sagrados. Ellos tenían un mensaje para transmitir a las generaciones de este tiempo y dejaron señales a través de signos y jeroglíficos para que los descubriéramos.
¿Pero qué dicen esos códices y esas profecías?
Uno de estos códices secretos dice que en 1475 el consejo supremo de los mayas reveló que comenzaba un ciclo de 520 años, que concluiría en la primavera de 1995, y que coincidiría con el fin del periodo de oscuridad que los españoles traerían a estas tierras años más tarde, algo que también supieron que iba a suceder.
Por eso comenzaron a ocultar sus textos sagrados, ya que Colón llegaría a América en 1492 y Cortés, a México el año 1519. Estos sabios mayas profetizaron que a partir de 1995 comenzará la era de Itza o la edad del conocimiento.
La Profesia
Se dice que entre el año 1995 y el 2012 la humanidad recibirá la luz del conocimiento desde el corazón de la galaxia. Dicen que esto sucederá cuando los seres humanos despierten sus cuerpos de luz y trasciendan sus sombras. Así, es posible recibir la luz del conocimiento y llegar a ser seres luminosos. El cuerpo dormido de la humanidad debe despertar. Ésta es la razón por la que, desde hace algún tiempo, han comenzado a volver mayas del tiempo del esplendor de su pueblo a entregarnos las claves que harán efectivo ese despertar, entregándonos su antiguo conocimiento secreto. Estos conocimientos sagrados nos prepararán para la edad de Itza, una edad de conocimiento, que dicen comenzará a finales del año 2012.
Su visión del mundo no era planetaria, tenían una conexión con el centro de la galaxia , por eso sus ciclos del tiempo no tenían una escala humana.
Los mayas piensan que el mundo tal y como lo conocemos hoy, finalizará después de estos trece últimos baktunes. El 13 es el número sagrado maya, el número del movimiento y el más elevado.
La humanidad ya vivió varios ciclos antes del que nos encontramos actualmente. Uno de ellos sería el de la Atlántida, que concluyó con la desaparición de este continente. Su conocimiento fue a parar a Egipto y al golfo de México. Esto explicaría la cultura olmeca y el origen de sus conocimientos secretos. Hubo tres grandes ciclos más, correspondientes a otras grandes civilizaciones de la humanidad, que al igual que la Atlántida, también desaparecieron. Ahora otro gran ciclo estaría a punto de concluir.
Hay un flujo de acontecimientos que no podemos dominar. Estamos todos en un río que ¡hay, quién sabe a dónde nos llevará!. Es su decisión qué hacer o no hacer dentro de ese río. Oponerse a su corriente o fluir con él, dejándose llevar.
Ya están las semillas dentro de nosotros. Estamos en el inicio del renacimiento de la civilización maya. Y todos nosotros podemos ser mayas. Ser maya no es una cuestión racial, sino espiritual. Maya es alguien armonizado con la Tierra y con el universo.
Los mayas no hablan del fin del mundo, es más, específicamente dicen que todo se transforma, que lo único que permanece es el espíritu en su viaje de evolución hacia niveles superiores.
La primera profecía
Anuncia el final del presente ciclo, que desde 1999 quedan 13 años y que cada hombre está en el salón de los espejos para encontrar en su propio interior su naturaleza multidimensional... que nuestro sol gira alrededor de Alción, el sol central de las Pléyades, y que ambos sistemas giran alrededor de la mente, y en el centro de la galaxia, en un giro que dura 200 millones de años.
Con esta profecía los mayas quieren abrir la mente del hombre a la galaxia. Dejan codificado en su calendario la fecha clave para la transformación definitiva: a fines del año 2012.
La Segunda Profecía
La segunda profecía dice que las respuestas a todo están en el interior del hombre, que su comportamiento determina su futuro y afirma que la humanidad se encuentra en un momento de transición fundamental hacia una nueva manera de percibir el universo... que la tierra y el sistema solar están recibiendo un haz de luz, energía e información desde el centro de la galaxia, que está provocando un aumento en la vibración del planeta, de las ondas cerebrales y las células del hombre, que se están poniendo en resonancia, en equilibrio con la nueva frecuencia, ocasionando enormes cambios en su comportamiento.
La segunda profecía muestra dos caminos: uno de comprensión y tolerancia, otro de miedo y destrucción. En ambos se aprenden las lecciones necesarias para la evolución de la conciencia. Somos nosotros los que debemos decidir cuál de los dos tomamos; son el cielo y el infierno manifestados simultáneamente.
Nos dice que la humanidad se dirige hacia una nueva época de armonía, que para llegar a ella tenemos que enfrentar nuestros grandes miedos y aceptar que las situaciones difíciles, que vivimos para aprender , conservando la paz en cualquier situación que vivamos, por difícil que sea, pues podremos mantener y aumentar nuestra energía interna produciendo un estado de vibración alta y un estado de respeto por todo lo que existe. Las situaciones difíciles estarán en nuestras vidas mientras necesitemos aprender algo de ellas.
La tercera profecía
Dice que debemos tomar conciencia de nuestra influencia en el planeta para no seguir equivocándonos, provocando su destrucción, como ha sucedido a lo largo de la historia... que los procesos de industrialización sin sentido ecológico han provocado con sus desechos un aumento general en la temperatura del planeta y que esto se acentuará con el aumento de la actividad del sol, causado por la energía que se recibe desde el centro de la galaxia, ocasionando grandes cambios en el clima y en los vientos.
Serán vórtices de energía que limpiarán la superficie de la tierra, que son la manifestación de la inconformidad de nuestro planeta y de las energías elementales contenidas en su interior.
La cuarta profecía
Nos dice que el hombre debe terminar con su conducta depredadora para sincronizarse con los ritmos de la naturaleza y ajustarse a los cambios que llevarán a todo el universo a una era de armonía, que los cambios en el clima producirán el derretimiento de los polos, permitiendo que la tierra se limpie y reverdezca nuevamente, originando grandes cambios en la composición física de los continentes donde vivimos.
Todas las profecías buscan un cambio en la mente del hombre, pues el universo está generando todos esos procesos para que la humanidad se expanda por la galaxia comprendiendo su integridad fundamental con todo lo que existe.
La quinta profecía
Dice que todos los sistemas basados en el miedo, sobre los que está fundamentada toda nuestra civilización, se transformarán simultáneamente con el planeta y el hombre para dar paso a una nueva realidad de armonía.
Los sistemas fallarán para enfrentar al hombre consigo mismo, hacerlo ver la necesidad de reorganizar la sociedad y continuar en el camino de la evolución que nos llevará a comprender la cocreación. El dinero dejará de usarse como medio de intercambio, y los síntomas que surgen desde distintas partes del mundo parecen confirmarlo.
Surgiría un solo camino espiritual común para toda la humanidad que terminará con todos los límites establecidos entre las distintas maneras de ver a Dios.
El nuevo día galáctico está anunciado en todas las religiones y cultos como una época de paz y armonía para toda la humanidad. Es claro entonces que todo lo que no produzca este resultado debe desaparecer o transformarse. La nueva época de luz y de armonía universal no puede tener una humanidad basada en la economía militar de imposición de verdades por la fuerza ni en un sistema no equitativo de distribución de la riqueza representado en el dinero, la riqueza virtual y la especulación financiera.
El Tiempo del No Tiempo
El amanecer de la galaxia debe basarse en el profundo respeto de los unos por los otros, y en el reconocimiento de que todo lo que existe es como otra parte de cada uno. Por eso, no se necesitarán aparatos represivos ni los sistemas tecnológicos de comunicaciones existentes, pues el hombre estará conectado mentalmente, por lo que la violencia dejará de existir.
Estamos en el final del ciclo de la noche de 5125 años. En el final de un día galáctico de 26.000 años, a punto de entrar en el amanecer de la galaxia. La época de cambio que los Mayas denominaron "El tiempo del no tiempo", que también fue profetizada por otra culturas y religiones. Todas coinciden en que está a punto de suceder un cambio de grandes proporciones y, al final del último giro aproximadamente, vendría un período de caos que conduciría a una nueva fase de la evolución de la conciencia y a cambios sin precedentes en el hombre.
La sexta profecía Maya
Dice que en los próximos años aparecerá un cometa cuya trayectoria pondrá en peligro la existencia misma del hombre. Los Mayas veían a los cometas como agentes de cambio que venían a poner en movimiento el equilibrio existente, para que ciertas estructuras se transformaran y permitieran la evolución de la conciencia colectiva. Todas las cosas tienen el lugar que les corresponde, todas las circunstancias, aun las más adversas, son perfectas para generar comprensión sobre la vida y para desarrollar la conciencia sobre la creación.
La Séptima Profecía
La séptima profecía nos habla del momento en que en el sistema solar, en su giro cíclico, sale de la noche para entrar al amanecer de la galaxia. Dice que en los 13 años que van del año 1999 al 2012, la luz emitida desde el centro de la galaxia, sincroniza a todos los seres vivos y les permite acceder voluntariamente a una transformación interna que produce nuevas realidades y todos los seres humanos tienen la oportunidad de cambiar y romper sus limitaciones recibiendo un nuevo sentido, la comunicación a través del pensamiento. Los hombres que voluntariamente encuentren su estado de paz interior elevando su energía vital llevando su frecuencia de energía vital del miedo hacia el amor, podrán captar y expresarse a través del pensamiento, y con él, florecerá el nuevo sentido.
La energía adicional del rayo emitido da la oportunidad a los hombres que estén en una frecuencia de vibración alta, y en ese sentido, ampliará la conciencia de todos los hombres, generando una nueva realidad individual, colectiva y universal.
La reintegración de las conciencias individuales de millones de seres humanos despertará una nueva conciencia en la que todos comprenderán que son parte de un mismo organismo gigantesco. La capacidad de leer el pensamiento entre los hombres revolucionará totalmente la civilización.
En ese momento comprenderemos que somos parte integral de un único organismo, y nos conectaremos con la tierra , los unos con los otros, con nuestro sol y con la galaxia entera. Todos los hombres comprenderán que el reino mineral, vegetal, animal, y toda la materia esparcida por el universo a todas las escalas, desde un átomo, hasta una galaxia, son seres vivos, con una conciencia evolutiva. A partir del año 2012, todas las relaciones estarán basadas en la tolerancia y la flexibilidad, pues el hombre sentirá a los otros , parte de sí mismo.
Transformación Interna
La séptima profecía Maya nos recuerda que sólo nuestra propia transformación interna puede conducirnos a nuevos sentidos, darnos salud e integrarnos con todo el mundo en una nueva realidad de paz y armonía.
La aceptación de todos los eventos, fáciles o difíciles, alegres o tristes como oportunidades de aprendizaje de las que sólo puede resultar un beneficio personal, traerá la independencia interior y la armonía. Se requiere un trabajo interior voluntario para aceptar y comprender la evolución de la creación, un trabajo diario que se refleje en todas las circunstancias de la vida y que conduzca a la paz interior.
Además, afima que la comprensión y aceptación de ese proceso de evolución llevará al aprendizaje y al crecimiento espiritual a través de la armonía. Millones de hombres encontrarán su paz interior, y al hacerlo, podrán abrir los archivos históricos de todo lo que han vivido, pues sólo en ese momento, los podrán ver sin juzgarlos como parte de un proceso de armonización. Aparecerá una nueva cosmovisión espiritual, las relaciones se establecerán a partir de los puntos de unión y no de separación, los hombres serán flexibles y buscarán la paz. Estos cambios ocurrirán en los niveles físico, mental y espiritual, en todas las escalas: individual, familiar, comunal, planetaria, y galáctica. La mayor transformación ocurrirá cuando se comprenda al universo como un proceso de evolución eterna de la conciencia de los seres.
Esto traerá respeto por la conducta de los demás, se acabará con los prejuicios y se comprenderá que todos las experiencias conducen, inevitablemente, a una mayor armonía.
Ernesto Jiménez Ortiz.- Entre su primera aparición en público a los 12 años y su primera grabación profesional, pasaron 22 años. Cómo fue esa etapa de su vida, como fue en ese tiempo y como tuvo esa disciplina para cultivar el arte de la guitarra.
Raúl García Zarate.- En el cultivo del arte, cualquier campo del arte, tiene que haber vocación. Y cuando hay vocación no hay obstáculo que pueda impedir que uno continúe en esa labor.
Yo tenía una vocación especial por la guitarra. Recuerdo que mi padre tenía una guitarra en su ropero, y yo, regresaba antes que mis hermanos del colegio, corriendo, para sacar la guitarra y practicar en la guitarra de mi padre. Calculando que mis hermanos llegaban ya a la puerta, la guardaba; porque en ese entonces los padres prohibían tocar guitarra a los jóvenes porque se dedicaban a la bohemia. Yo pensé que si mi padre me descubría tocando de repente me prohibiría no?
Así fue, pasaron años hasta que un tío, hermano de mi padre, tenia una tienda contigua a nuestra casa, y ahí practicaban tangos, boleros, valses, huaynos, todo no? Yo escuchaba, y cuando mi tío los acompañaba por lo menos una cuadra, yo me metía a su tienda y practicaba lo que ellos habían ensayado; hasta que un día me descubrió mi tío, y le había contado a mi padre. Mi padre me dijo: -dice que tocas guitarra, si? Me pidió que tocara, toqué un tango para impresionarlo. -Toca un huayno, me dijo. Toqué el huayno. Con cuál te sientes mas seguro y mas a gusto; lógicamente con el huayno porque ese huayno lo conoces sus letras, lo has escuchado cantar, bailar etc.
Entonces esto me sirvió como una lección para que en el futuro yo escogiera los temas que yo conocía: sus letras, su melodía sus ritmos, etc. Eso me permitió ir captando, y era muy atento escuchando la Radio Nacional. En ese entonces no había propagandas comerciales, sino de frente pasaban musica peruana, y eso me gustaba bastante.
Así fue que con el correr de los años debuté a los 12 años en el colegio San Juan Bosco, que era un colegio Salesiano, como solista de guitarra; y a partir de esa fecha, todos los años, en las actividades que organizaba la escuela yo participaba como solista de guitarra y como integrante de un trío que forme con dos hermanos Aurelio y Leopoldo Lara: el trio “Bosquino”; ellos tocaban guitarra y yo laúd. También formaba parte de la estudiantina tocando Laúd y en la banda de músicos tocando tarola; porque a mi me encantaba la música, así fue, nunca deje de cultivar la música.
Ernesto Jiménez Ortíz.- Ud. Mencionó que Ud. Nunca tuvo un profesor que le enseñara a tocar la guitarra, y que lo que hacia era escuchar. Así mismo, que nunca dejó de trabajar ni de estudiar. Al morir su padre a sus 14 años, tuvo que ponerse a trabajar, tenía que levantarse a las 4 de la mañana para abrir la tienda. Cuéntenos sobre esa disciplina cotidiana que le permitió a Ud. incrementar su sensibilidad, y aprendizaje musical.
Raúl García Zárate.- Yo recuerdo, en un almuerzo, nuestro padre nos habló sobre lo que estaba ocurriendo en la sociedad. Dijo: “Hijos, en la sociedad actual el que no tiene título no vale nada, así es que ustedes tienen que estudiar y sacar algún titulo para que así puedan vivir con mas tranquilidad”.Esto nos sirvió de un valioso aliento a todos. Imagínate, cuando yo tenía14 años él murió; y éramos 7 hermanos. Asi es que cada uno paralelamente a los estudios también trabajábamos, y el trabajo a mi me ayudó enormemente a disciplinarme. En la tienda, que era de compra-venta de productos de la región, yo atendía al público y detrás de la tienda practicaba la guitarra, mirando por un agujero si había alguien en la puerta. Así fue mi pasión por la guitarra.
Por otra parte, yo nunca miré a nadie como guitarrista su tocar; para que no me digan que le estoy imitando. Escuchaba sí, por que en realidad en la música popular el oído es lo mas importante, captar con la memoria la melodía, el ritmo, las características, todo eso. No es cuestión de imitar como tocan.
Por eso nunca he tenido un profesor, porque nunca he vivido de la música, nunca he pensado en que la música sea para mi parte de mis peculios económicos, no he tenido ambiciones económicas en ese sentido. Tocaba porque me gustaba
Ernesto Jimenéz Ortíz.- Podría decirse que Ud. Nunca pensó en vivir “De la música”, sino, “Para la música”.
Raúl García Zárate.- Nunca pensé en realidad vivir de la música, pero la música para mi fue una terapia valiosa, una compañía imprescindible, que me ayudaba mucho a relajarme de mis estudios de mi trabajo, de todo. Como mi padre nos dijo que tengamos pues títulos, antes como siempre; todos estudiábamos. Yo termine mi secundaria, entre a la universidad, estudie Derecho, termine mi graduación, trabaje en el tribunal del trabajo, en el poder judicial.
Ernesto Jiménez Ortíz.- Por que estudio Derecho. Por qué no escogió algo relacionado a la música?
Raúl García.- Yo quería ser médico, pero como mi padre murió, mi madre sola no podía educarnos a tantos; y la medicina necesitaba dedicación exclusiva, y yo no podía compartir con el trabajo. Porque estudie Derecho trabajando también, estuve en el fuero privativo de trabajo primero como secretario y después como relator del tribunal; yo lógicamente ganaba un sueldo y eso me ayudaba.
Ernesto Jiménez Ortíz.- Ud. Menciona también que tocó siempre de “oídas”, nunca por partitura o métodos académicos. Nos podría explicar su proceso, método, técnica, para captar el humor, la sensibilidad de la gente, de los pueblos, y transmitirla a través de la música, de la guitarra?.
Raúl García.- Claro. Yo siempre escuchaba a los intérpretes populares, de los distintos departamentos, lógicamente mucho mayor a los de la ciudad de Ayacucho, inclusive con mi hermano grabamos 12 long plays. Por que al venir a Lima me entere que estaban registrando algunos temas ayacuchanos como suyos, entonces dije: la mejor manera de defender los derechos autorales es grabar discos y poner: “música tradicional”, y así hicimos, 12 long play cantados y 12 long play en guitarra sola, paralelamente grabados, cada año. Entonces así tenemos un recuerdo de la música de nuestro pueblo y lógicamente de los otros pueblos también
Ernesto Jiménez Ortíz.- Cómo fue esa experiencia con Neri. Como era su carácter, cómo se ponían de acuerdo en la música?
Raúl García.- Bueno, mi hermano Neri tenía una hermosa voz, y cantaba pues con mucho sentimiento. Entonces yo le llevaba la segunda voz cantando y la primera guitarra, y tenía un hermano menor, César, que tocaba también guitarra; y mi hermano Oscar que tocaba quena, y lógicamente ya después buscamos a otros músicos también para poder grabar. Hicimos conjunto, pero siempre era a nivel familiar sin ningún fin de lucro.
Mi hermano Neri era un profesor profundamente identificado con su tarea, íntegramente dedicado a cultivar el conocimiento para los niños. El se dedicaba totalmente a la educación, y la música ha sido para el también una terapia, una compañera valiosa. Por eso es que cuando él murió, el Instituto Nacional de Cultura declaró el 6 de noviembre como “día de la canción ayacuchana”; y por esa razón, en ese día, todos los años, yo doy un concierto por el día de la canción ayacuchana.
Ernesto Jiménez Ortíz.- Por que su familia, como es el caso de otras familias: la familia Rodríguez y otras más, dedicadas a la música; no quedó instituida como instrumentistas, como músicos?
Raúl García.- Bueno. Ninguno de nosotros se dedicó a la música con fines de lucro ni a formar un grupo continuo. Cada uno estada en sus actividades, en sus estudios, dedicados íntegramente; así que no había tiempo para poder dedicarse al arte colectivamente. Todos en el trabajo, estudiando, hasta que todos hemos sido profesionales.
Ernesto Jiménez Ortíz.- Profesionales en otras áreas, que no eran la música..
Raúl García Zárate.- En otras áreas. Mi hermano Neri era Profesor, mi hermano Oscar es Catedrático Universitario, César es Ingeniero, mis hermanas Anselin y Angélica son profesoras.
Ernesto Jiménez Ortíz.- Maestro, cómo es que Ud. logra meterse en el corazón y en la cabeza de las personas, para poder extraerles su alma o su sensibilidad, su sentimiento, y trasmitirles a los demás. Cuál es la manera como se acerca al pueblo, a la fuente de sus inspiraciones.
Raúl García Zárate.- Como quiera que en Ayacucho, con mi hermano Neri cantábamos y grabamos 10 long play 12 temas cada uno, 120 canciones; yo capté las características del huayno ayacuchano por ejemplo y de los otros géneros musicales, en cuanto a la melodía, al ritmo y todas las características que tienen. Eso lo transmitía a través de la guitarra.
Ernesto Jiménez Ortíz.- Cómo era su técnica de acercarse para captar la esencia de la música, el ritmo, la melodía.
Raúl García Zárate.- Bueno, en la guitarra necesitas una técnica que te ayude a resolver una serie de dificultades que puedan existir. Por ejemplo Imitando la voz humana, en cuanto al Vibrato de la voz, con Vibrato de la cuerda; a los instrumentos de percusión, a los instrumentos de viento; todo eso yo trataba de captarlo. Por otra parte, cuando yo ya tenía aspiraciones de alguna vez salir fuera del país, para mostrar la imagen cultural del país en el campo de la música, en las invitaciones que me hacían a los distintos departamentos, para dar conciertos, en cada departamento captaba las características de la música de esos pueblos y lo fui incorporando a mi repertorio.
Es así como cuando en el año 1978, cuando fui invitado por primera vez a un festival internacional de guitarra, en París, en el teatro……. Por primera vez me presenté junto a grandes concertistas de guitarra clásica. Cuando yo terminé mi intervención, la gente aplaudió con tanto interés, que el empresario que me invito me dijo: a partir del próximo año Usted es nuestro invitado obligado.
Como quiera que yo tenia 25 años de servicios en el tribunal del fuero privativo de trabajo, más 5 años de estudios profesionales, tenía 30, con derecho a una pensión. Entonces pensé, “no voy a poder compartir la profesión con el arte”, entonces renuncie; y mi esposa que tenia 30 años de servicios en el ministerio de transportes, también renuncio. A partir del siguiente año, desde el 78, todos los años he viajado, toda Europa; entonces esto me dio la posibilidad también de alternar con grandes concertistas, aprender la disciplina que cada guitarrista tiene.
Ernesto Jiménez Ortiz.- Volviendo a sus primeros años, en el periodo inicial, cuál fue su disciplina musical y técnica; su método de acercamiento a la esencia del ser. Cómo lo logró?
Raúl García Zárate.- Bueno, como yo escuchaba, siempre estaba atento a las canciones populares y a las distintas fiestas de Ayacucho, como el caso de la semana santa, de la navidad, los carnavales, etc. Yo iba captando las melodías y además conocía las letras de las canciones; eso me permitía incorporarlo en mi repertorio, lógicamente buscando una afinación adecuada. Como Ayacucho es uno de los departamentos andinos que ha desarrollado con mayor intensidad la guitarra, a nivel solista, y se crearon también algunas afinaciones características, y eso los utilizaba pues.
Es así como empecé mi conocimiento de la guitarra. Además al venir a Lima forme parte de una asociación de guitarristas que se llamaba “guitarrar”. Todos eran guitarristas clásicos y yo era el único guitarrista popular. Cuando llegaba un concertista de guitarra clásica a Lima a dar un concierto, lo invitábamos a estar en la casa del señor Fernando Rodríguez; en su casa nos reuníamos los sábados y domingos. Allí, escuchar a esos guitarristas clásicos, conversar con ellos, eso a mi me ayudo enormemente también, al ver como un concertista clásico, para dar conciertos se disciplina, dedicarse íntegramente a la practica y a la disciplina.
Ernesto Jiménez Ortiz.- Esa disciplina significa dejar de hacer ciertas cosas y hacer otras. Cuáles fueron las opciones que Ud. Dejo de lado y las otras que Ud. Asumió?
Raúl García Zárate.- Yo no caí en la bohemia. La música para mi fue un arte que era un complemento importante de mi personalidad, y por esto, la cultivaba paralelamente a mis trabajos. Cuando me casé igualmente, paralelamente a los trabajos que siempre he tenido para mantener mi hogar, nunca he dejado de practicar la guitarra e ir incorporando en mi repertorio mas canciones, temas, etc.
Raúl García Zárate.- Es dedicación sin ningún otro fin que el amor al arte, amor puro, entrega incondicional; y eso a mi me ayudaba enormemente a estar relajado, porque tocar la guitarra era para mi un entretenimiento valiosísimo.
Ernesto Jiménez Ortiz.- En cuanto a su inspiración, comentarios de periodistas como Giro Ajamado, nos dice: “Como si salieran corriendo emociones desde las cuerdas, emociones de veras hasta el fondo mi corazón”; y Reynaldo Trinidad Ardiles nos dice: “No se si García Zárate estaba llorando, o su guitarra, o ambos, o la humanidad andina; cuán sencillo humano y universal”. Para poder lograr esos efectos en la gente, esa versatilidad, esa amargura llamémoslo así, y poderlo transmitir a la gente, cuál es su técnica para llevar las vivencias a las cuerdas.
Raúl García Zárate.- Es que hay que sentirlo, para transmitir tienes que sentir, de todas maneras. Yo al tocar una música conozco cuales son las características de esa música, de repente si son canciones cantadas, las letras, etc.
Entonces eso me sirve como una fuente de inspiración, y la toco respetando las características, sin distorsionarlas. Esa ha sido una de mis principales razones de continuar esta tarea; porque cuando llegue a Lima encontraba cierto rechazo a la música andina, (no de todos lógicamente) entonces me dije: “algún día vamos a imponer acá” y el año 1966, cuando grabe el primer disco en guitarra sola, rompió el record de ventas de todos los discos comerciales en “Sono Radio”. Por primera vez se había escuchado en el “Jirón de la Unión”.
Esto fue un incentivo valioso para seguir enriqueciendo mi repertorio y continuar esa tarea, pero esto lo hacía paralelamente a mi trabajo, nunca deje de realizar el trabajo como obligación y tampoco de practicar la guitarra.
Ernesto Jiménez Ortiz.- Ud. Menciona que nunca se ha preocupado, en su repertorio, de complacer a los teóricos, a los académicos; sino de satisfacer su pleno sentimiento su propio corazón.
Raúl García Zárate.- Mi vivencia propia. Si, es la única forma como puedes transmitir al publico, sintiendo lo que estas tocando, no tocar mecánicamente. Claro, hay temas que uno aprende oyendo, por radio o por otros medios; que a veces hay características que de repente uno no conoce bien no? Pero yo siempre he respetado. Por ejemplo he grabado tangos y sambas de Argentina, pasillos Ecuatorianos, cuecas de Bolivia. Inclusive en mi trabajo en la orquesta de Enrique Linch en Sono Radio.
Ernesto Jiménez Ortiz.- Lo interesante es que en ese proceso de acercamiento, le ha hecho caso a su corazón, a su oído, a sus sentimientos. Ha vivido Ud. como andino, como huamanguino, como serrano, como runa; y a partir de esas vivencias ha logrado transmitirlas a las cuerdas, a las manos.
Raúl García Zárate.- Lógicamente lo que quería es que no se pierda, no se distorsione la rica tradición musical de nuestros pueblos, que son la fiel expresión de las vivencias del pueblo; y eso es lo que yo he tratado siempre de transmitir tocando, y continuo en esa tarea.
Ernesto Jiménez Ortiz.- Una de sus características técnicas es el fundir en uno solo, como si dos guitarras, como si dos personas estuvieran tocando, la primera y la segunda. Cómo descubrió en las cuerdas su habilidad para armar la música tan acompasada y tan sentida.
Raúl garcía Zárate.- Bueno, en realidad escuchando la música, escuchando grabaciones también, y compartiendo con guitarristas clásicos que tienen una técnica muy disciplinada. Algo de eso me servia también como orientación. Así es que trataba de buscar los elementos técnicos mas adecuados para interpretar la música de nuestro pueblo.
Ernesto Jiménez Ortiz.- Y en que momento de su experiencia logra fundir el acompañamiento con la textura musical.
Raúl García Zárate.- Desde niño. Porque en Ayacucho había afinaciones que le permitían tocar la melodía y acompañarse con los bajos ya afinados; mi padre tocaba así la guitarra también. Entonces eso servía bastante para poder ir utilizándolo en otras afinaciones naturales.
Ernesto Jiménez Ortiz.- Su padre también le enseño guitarra?
Raúl García Zárate.- No, no enseñaba. El tenía un negocio en casa, el tocaba como miembro de familia en casa, pero nunca ha sido músico profesional.
Ernesto Jiménez Ortiz.- En esta tarea de captar la esencia, el alma, el sunqu, Ayacucho ha sido el inicio de sus experiencias, pero también me dice que ha logrado captar de otras regiones, de otros lugares. Como fue su acercamiento a esas culturas ajenas a Ud?
Raúl García Zárate.- Así es. Como yo tenía invitaciones a distintos departamentos, he ido incorporando en mi repertorio la música de esos pueblos, como el caso de Puno por ejemplo, donde fui a dar conciertos y también como jurado, he escuchado bastante y de ahí fui incorporando; Ancash, Huancavelica, Junín, Arequipa, etc. Eso para mi ha sido muy importante.
Bueno, cada persona escoge el género musical que mas le agrade o mas se adapte. Entonces esa es la razón por la que muchos otros cultivan músicas de otros sitios, música clásica etc. Lo importante es sentirse identificado o incorporado en las características de la música que uno elija para tocar.
Ernesto Jiménez Ortiz.- Ud menciona que en el folklore la música no es estática y siempre evoluciona, asimila el aporte de otras líneas musicales y se supone que debemos respetarlas características fundamentales. Qué le parece por ejemplo la introducción de la guitarra electrónica, no solo la acústica eléctrica, en la música andina, en la música del folklore profundo?
Raúl García Zárate.- Bueno en la actualidad hay una inter influencia de otras culturas, y en las capitales como Lima por ejemplo, los nuevos interpretes, jóvenes sobre todo, se dedican a interpretar lo que esta de moda, lo que gusta al publico según dicen; entonces vienen las “fusiones”: Los elementos rítmicos y tímbricos de otros géneros musicales foráneos, incorporándolo a la música nuestra no? Entonces ya el huayno deja de ser huayno No? Ya es otra música, diferente.
Esto es también por falta de información pues. Nosotros hemos tenido la suerte de haber vivenciado en nuestros propios pueblos toda la música tradicional y popular de nuestros pueblos; es por eso que yo siempre he mantenido respeto por nuestra música. He enriquecido con recursos técnicos, pero no he distorsionado.
Ernesto Jiménez Ortiz.- Cuál es el límite, la frontera, hasta donde es incorporar, renovar, remozar, y hasta donde es deformar?
Raúl García Zárate.- Es cuestión de criterio, yo como músico tradicional de la música popular de nuestro país, soy bien respetuoso de las características, del ritmo de la música que género musical es, etc. una serie de características; hay que respetarlas. Y eso me permite en realidad poder tocar con mucha aceptación en los distintos departamentos, porque estoy respetando las características de la música que toco de ese pueblo.
Pero acá en Lima por ejemplo, hay muchos jóvenes que no conocen los departamentos del interior, quizás no han tenido oportunidad tampoco de poder captar esos elementos importantes de cada genero musical; entonces han hecho adaptaciones digamos de otros géneros musicales, otros ritmos, que es lo que esta de moda.
Yo recuerdo, cuando fui invitado para grabar el primer disco en Sono Radio el año 66, el maestro que me propuso la grabación, había propuesto también a la directiva de Sono Radio. Uno de los directivos había dicho: “Huayno en guitarra, eso no se vende”, y ese señor había respondido: “bajo mi responsabilidad”. Este disco, como dije, rompió los records de venta de todos los discos comerciales. A partir de ahí me permitieron grabar cada año un disco y además me pidieron que sea asesor para elegir a los interpretes que puedan grabar. Es así como hice grabar a intérpretes ayacuchanos.
Ernesto Jiménez Ortiz.- Maestro, nos deja usted un legado bastante frondoso, amplio, cientos de canciones, decenas de interpretaciones y una enorme urna llena de condecoraciones y reconocimientos. Es una herencia bastante amplia la que nos deja; pero alguna herencia viva, algún alumno suyo predilecto, o hijo musical, alguien vivo que este fructificando?
Raúl García Zárate.- Bueno no puedo dar nombres, he tenido alumnos pero lógicamente no todos se dedican a la música; tienen otras actividades; cultivan la música como una terapia, de repente como un entretenimiento.
Ernesto Jiménes Ortiz.- Como Ud. Empezó.
Raúl García Zárate.- Si, porque es la mejor forma no? Y si uno tiene vocación pues se dedica íntegramente a esto. Así es que lo único que quiero es hacer una invocación a mis queridos colegas de la música popular de nuestro país, que traten de conocer un poco mas a fondo las características de los géneros musicales de nuestros pueblos para poder captar el mensaje de esa música. Es la mejor manera de mostrar la imagen cultural de nuestro país en el campo de a música.
Ernesto Jimenez Ortiz.- No se anima a confiarnos algún nombre de alguien que tenga una promesa y posibilidades de enrumbar sobre sus huellas?
Raúl garcía Zárate.- Bueno, no puedo mencionar, pero si hay jóvenes que tienen talento y están cultivando; bueno, están en etapas iniciales de repente; pienso que con el correr del tiempo ellos elegirán el campo que les corresponde.
Ernesto Jiménes Ortiz.- Que características generales adquieren estos jóvenes promesas?
Raúl García Zárate.- Generalmente yo mas podría hablar de los interpretes de música andina, que es lo que mas conozco, lo que mas he tenido la oportunidad de divulgarla y de difundirla. Hay colegas de la guitarra que están en buen momento y espero que continúen en esa tarea, que es valioso. En ese sentido les recomiendo que continúen difundiendo y preservando la rica tradición de la música peruana para que no se extinga por la inter influencia de otras culturas.
Kusi Tincopa barbarán.- De todos los países que usted ha visitado, donde ha tenido mayor preferencia a la hora de tocar: En Europa o en países de Latinos?
Raúl García Zárate.- Para mi en realidad la primera presentación que tuve en Paris el año 68 fue un reto valioso; porque por primera vez alternaba con grandes concertistas clásicos en un país europeo y en la ciudad de París, y en uno de los teatros mas importantes. Esto para mi fue un valioso estímulo. Como me acogieron con mucho cariño yo pensé de que confirmaba mi mentalidad de cariño a mi tierra y que nuestra música, la música de nuestro país, tiene mucha riqueza rítmica, melódica, que impacta mucho en el público, y que lamentablemente en nuestro país no se difunde y no se preserva. Eso es importante y es bien reconocido en muchos otros países.
Kusi Tincopa Barbarán.- Y de los países de Latinoamérica, un poco mas cerca de nuestra cultura, cuál es el país donde mejor han acogido su música?
Raúl García Zárate.- Bueno, estuve en Argentina en varios festivales internacionales de guitarra, también en Ecuador en un Festival y para mi ha sido muy importante; también en Ecuador me trataron con mucho cariño.
Kusi Tincopa Barbarán.- De las personas a quienes Ud. ha enseñado música, ha sido la guitarra andina grosso modo, o Ud. ha dejado marcado en esos alumnos un estilo especial.
Raúl García Zárate.- Bueno yo he elegido temas tradicionales didácticos al comienzo, para que puedan captar las características, por ejemplo en el caso de huayno no?; después poco a poco, a medida que ellos tenían ya mas aceptación de la música nuestra fui incorporando otros géneros musicales.
Tengo una alumna que tiene 8 temas captados y tiene 15 años, y es muy buena; también Ricardo Villanueva pues ha sido mi alumno y esta actualmente dirigiendo un festival en el Instituto Peruano Japonés, y así hay muchos.
Inclusive del Japón han venido japoneses a cultivar música nuestra. Yo di conciertos allá y di una clase maestra; y me grabaron mi concierto inclusive. Entonces Shinsu Sakubo vino también para tocar en Perú y se ha casado con una ayacuchana, y se ha ido allá y ya esta incorporando en su repertorio la música nuestra. También podemos citar a otros intérpretes no?
Kusi Tincopa Barbarán.- Siempre se ha centrado en la música tradicional ayacuchana o ha cultivado mas variedades de música?
Raúl García Zárate.- Inicialmente, lógicamente la música que mas he cultivado, porque conocía todas sus características, ha sido la música ayacuchana; pero paralelamente nunca deje de tocar también música latinoamericana.
Kusi Tincopa Barbarán.- Y alguna vez ha intentado fusionar la música andina con otros ritmos, como lo han hecho otros músicos, o prefirió dejarla en su forma mas tradicional.
Raúl García Zárate.- Yo por principio de respeto a las características tradicionales de la música de nuestros pueblos, nunca he hecho distorsiones. He captado las características tradicionales de cada género musical de los departamentos del Perú. Porque un mismo género musical, como en el caso del huayno, tiene algunas características propias en cada departamento, y allí la riqueza justamente; creativa de los intérpretes y los compositores.
He sido bien respetuoso y continúo en esa tarea. Como dije al comienzo, nunca he cultivado la música con fines comerciales ni de figurantismo, siempre respetando nuestra rica tradición; y esperamos que hayan seguidores que continúen en esta hermosa tarea. Gracias a nuestra música yo he tenido la invitación a los festivales internacionales de guitarra clásica mas importantes del mundo; porque nuestra música tiene mucha riqueza rítmica y melódica que impresionó en todo sitio.
Kusi Tincopa Barbarán.- La música es el único arte en el cual Ud. ha incursionado o alguna ves le llamo la atención otro tipo de arte que haya intentado cultivarlo.
Raúl García Zarate.- No. Yo he tenido vocación por la música. Lógicamente no he dejado de apreciar otros artes también, como la pintura, la poesía, etc. pero para mi preferentemente era la música. Esa ha sido mi pasión desde niño y sigo cultivándola.
Kusi Tincopa Barbarán.- Puede describir en tres palabras lo que significa la música en su vida?
Raúl García Zárate.- La música es una fiel expresión de las vivencias de una persona. Cuando uno la capta tal como es esa música.
La música transmite mensajes espirituales hermosos a la mente humana y el corazón.
Pacha significa vida, mundo, abrigo, tierra-planeta; y Kuti nos habla de lo que vuelve, regresa, se desata se desvincula, sentido contrario, la inversa. Cuando los andinos hablamos de Pachakuti estamos hablando de la vuelta de la vida, el retorno a los principios en la evolución humana, el volver a sus formas de vida ancestrales para volver a caminar corrigiendo lo que se hizo mal, debido a la oscuridad.
Cuando nuestras comunidades ancestrales andinas hablamos de Pachakuti, nos estamos refiriendo a los acontecimientos que estremecen un momento histórico en el que termina un periodo y se inicia otro: El retorno a la vida la renovación de la vida, o reinicio del ciclo de la vida; la reconexión con la vida o re encuentro con la forma de vida ancestral.
Nuestra sagrada Pachamama ha determinado, por razones propias de su sabiduría, que la vida transcurre por ciclos circulares, esto si se quiere verlo a nivel humano, a nivel microscópico o a nivel galáctico. Así pues, el día y la noche son resultado del desplazamiento circular del planeta sobre su eje y las estaciones resultado del desplazamiento circular de los planetas alrededor del sol. Los Mayas, Los Inkas, Los Hopi, los Lakotah, los Mapuches y tantas otras naciones ancestrales, sabían además que estos ciclos circulares se dan a nivel galáctico y que todo nuestro sistema solar también hace un recorrido circular alrededor de nuestro “sol” galáctico. Las ideas absurdas de la condición plana y no esférica de nuestro planeta, nunca paso por la mente de nuestros ancestros, fueron los oscurantistas católicos colonialistas que impusieron ese dogma durante siglos hasta antes de los viajes de Colón.
Con mas precisión, el Pachakuti es un evento de transformación cuyo inicio se mide en períodos de tiempo largos y que describe el fin de un periodo histórico y el inicio de otro nuevo. Es pues un gran salto evolutivo en el sentido físico, mecánico, individual, colectivo, social, material y espiritual. Una verdadera revolución.
El Pachakuti es pues un evento sagrado sobre el que los seres humanos no tenemos control absoluto, si bien podemos y debemos participar del mismo. Tiene su propia dinámica y trasciende los límites de lo posible.
Cuándo y cómo se incia este Pachakuti
Hacia 1992 no solo se vivía el climax de las polémicas conceptuales sobre el 5to centenario del “descubrimiento de América” sino su agotamiento final como coartada de la invasión. Un concepto que había durado incuestionable durante 500 años, quedá atrás, para dar paso a un intento de buscar la verdad histórica, esta vez, con la inevitable participación de la versión de los sobrevivientes, de los invadidos. Esta aparente intrascendente anécdota, puso las fuerzas sociales implicadas en tensión y se abrieron nuevos frentes de confrontación y nuevos protagonistas irrumpieron en escena alterando los hasta entonces cauces normales de la “lucha de clases”
Mas a nivel del poder colonial, ocurría otro acontecimiento de primera importancia: El agotamiento del modelo colonial de dominación por estados-países. El grupo dominante paso a impulsar un nuevo orden internacional, al que llamó temerariamente como globalización (No preveían explosión final inevitable?). La llamada tercera revolución industrial, sin proponérselo había puesto al alcance de los dominados herramientas de comunicación que los habrían de usar en su lucha por su emancipación. La globalización corría el riesgo de ser democratizada, es decir que si bien es cierto su objetivo era multiplicar las exacciones económicas del mundo en beneficio de unas cuantas familias que tenían el control del poder en el mundo, sus propias herramientas de expansión podían ser utilizadas por los dominados para liberarse.
Así en efecto empezó a ocurrir y por primera vez en la historia, nos empezamos a vincular aceleradamente a través de medios de comunicación como los teléfonos digitales y la Internet; esto permitió conocer de nuestras luchas y acercarnos nuevamente, esta vez con una mayor conciencia de lo que esta ocurriendo en cada una de las regiones ancestrales del mundo. Adicionalmente surgió la información alternativa, es decir, se empieza a romper el monopolio de las transnacionales de la desinformación, aunque no de reconocer los derechos de las minorías indígenas.
Hay una revolución en marcha, el Pachakuti esta haciendo camino, preparando la aurora que nos abra el nuevo día. Eso se puede ver, sentir y prever. En 20 años han ocurrido cambios de 500 años y a eso nos referimos con la palabra revolución: cambios profundos, de raíz y sentido de la vida
La Oscuridad que termina
En el caso nuestro, 500 años han marcado la época de la oscuridad colonial. La humanidad hasta ahora ha aceptado ideas y concepto insanos e irracionales, debido al miedo y el terror impuesto por los opresores. Quien dijo que la invasión, y el genocidio da derecho alguno? Una bula papal? Una carta de la realeza? Que clase de barbaridad es esa, que no tiene ningún basamento de convivencia humana. El ladrón es ladrón, no importa que al final adquiera poder político para hacer leyes que legalicen sus crímenes.
Todos los conceptos creados por los opresores para justificar su dominación colonial, ya no tienen vigencia, porque se basaron en el terror de los sojuzgados. La Aurora despeja el miedo y el terror, el amanecer permite ver las cosas con claridad.
Un centenar de familias han amasado fortunas astronómicas absurdas, robando a todos los pueblos del mundo. Su acumulación ha sobrepasado todo lo imaginable y, agotadas todas sus ambiciones, juegan a ser Dioses, controlando a la humanidad a su antojo.
Un modelo de sociedad impuesto por esas familias ha instaurado la violencia como forma
de vida cotidiana, la agresión y el despojo como una virtud. Un modelo de economía impuesto por esas familias se basa en la industrialización de la muerte, o los crímenes de lesa humanidad. Las guerras como un negocio multimillonario y los ejércitos como marionetas al servicio del juego siniestro de mercadear la muerte.
Un modelo de vida basado en el hiper consumo del norte en desmedro de los hambrientos del sur cuya cifra de muertos se incrementa al ritmo en que se incrementa el engorde enfermizo de los consumistas del norte.
Una convivencia basada en la hipocresía, la doble moral y la insensibilidad humana, ha llegado finalmente a la robotización del ser humano. Las sociedades creadas por el colonialismo global son colectivos de androides que responden a estímulos programados y tienen atrofiado sus funciones cerebrales esenciales, como son las del ejercicio del pensamiento y el de los sentidos.
Un sistema de vida que se basa en el negocio de las enfermedades y los envenenamientos alimentarios. Que la medicina sea un negocio multimillonario es algo mas que inmoral e inhumando; que la industria alimentaria igualmente sea un super negocio, ha llevado a que no hayan vacilado en envenenarnos con sus químicos y manipulaciones biogenéticas.
Una sociedad que ha dado luz verde a la destrucción de la naturaleza alterando irracionalmente todo su equilibrio de vida y propiciando el genocidio de los grupos humanos que se encuentren en su camino.
Unos gobernantes que son títeres que tienen un guion establecido por las familias que dominan el mundo, ordenando subastar a sus propios países, reprimir a sus propios compatriotas, por servir a intereses extranjeros.
Un nuevo orden internacional basado en el terror y su exportación convertida en negocio altamente lucrativo.
La Aurora que anuncia el Amanecer
Toda noche termina en un amanecer, y este amanecer se ha ido forjando en las condiciones duras de la noche. Esto que es valido y fácil de visualizar en nuestra vida cotidiana, también se podía visualizar a nivel de nuestro sistema solar y nuestra galaxia.
Hay pues condiciones externas o ambientales y hay también condiciones internas o estructurales, que nos hace prever el surgimiento de transformaciones fundamentales en los modos de vida de las personas y la sociedad globalizada.
El egoísmo va a quedar atrás, porque se ha hecho inviable. Las personas recuperaran su capacidad de convivencia colectiva, de sentido de la solidaridad y de disfrute de la felicidad.
Recuperar nuestros valores ancestrales implica reasumir nuestros principios espirituales y morales que se resumen en: no ser ocioso, no ser mentiroso, no ser ladrón.
Hay mucha confusión generada por los políticos al respecto y vale la pena poner las cosas en su lugar: Los políticos mienten por principio, nuestra cultura ancestral no. Los políticos van a los cargos por interés económico, nuestra cultura ancestral no. Los políticos hablan mucho de cosas que no están dispuestos a cumplir, nuestra cultura ancestral no. Los políticos consideran que si es necesario hay que ir a la guerra, nuestra cultura ancestral no. Los políticos roban pero dicen que “hacen algo”, en nuestra cultura ancestral no admitimos el robo.
Todos los políticos luchan por lograr el poder, en nuestra cultura ancestral no luchamos por el poder del estado, por que nosotros sabemos que tenemos poder en nosotros mismos.
El Pachakuti, significa para nosotros el camino de retorno a las formas de vida de nuestros ancestros; es decir, ir recuperando sus principios morales y valores espirituales ya que son estos los que permitieron formar una civilización que vivía en armonía y equilibrio con la naturaleza y todos los seres vivos.
No ha de ser ambicionando el poder político ni cayendo en la violencia irracional que caminaremos el camino abierto por el Pachakuti. Mas bien ha de ser sustrayéndonos de las instancias de poder político y creando nuestras propias reglas de convivencia que no tenga necesidad de usar las de los opresores.
No caer en el juego tramposo de la violencia es fundamental. No aspirar a fuerzas armadas sino
convertirlas en fuerzas de construcción nacional. Cuando las personas humanas comprendan de que si podemos convivir sin guerras, se habrán creado las condiciones para el amanecer y la nueva vida en felicidad individual y colectiva.
El 2012 es un año decisivo
El año 2012, como lo ven la mayoría de culturas ancestrales de America, va ha significar comienzo del fin del mundo colonial. Fin de la noche y comienzo de un nuevo día o periodo histórico. Tenemos la extraordinaria suerte de haber vivido para verlo y para ser participes del proceso del Pachakuti. Todos podemos hacerlo y lo mas extraordinario esta por venir: Recuperar nuestro poder individual y colectivo entregado a los ladrones en nombre del estado.
El destello de luz cósmica que visualizaron los mayas, dura 20 años y esta por concluir el 23 de
Diciembre de este 2012 . Las condiciones energéticas están ya dadas y el camino a un nuevo día es un hecho real al que no debemos faltar.
Hay todavía mucha violencia, mucho terror con que nos “castigaran” los opresores, que se negaran a abandonar sus posiciones de poder y privilegio. También nuestra Pachamama será herida mas aun por estas corporaciones, y la misma especie humana sufrirá las consecuencias de la insania de las corporaciones globales. Habrá mucha destrucción de por medio pero nosotros somos los constructores, nuestra labor es fructificar el nuevo día.
Primero hemos de sobrevivir a los terribles golpes que recibiremos. Defenderemos
nuestras tierras, territorios, ríos, lagunas cerros y todos nuestros hermanos con los que convivimos en la naturaleza. La casa nuestra no se vende, no se entrega, no se derruye para construir castillos de ilusiones. Ya los conocemos y no debemos hacer caso de sus falsas promesas y demás engaños.
Cada uno de nosotros puede y debe tomar parte en asomarnos sobre los caminos surcados por el
pachakuti y sembrar allí. Hemos de fructificar la vida con mas entusiasmo y alegría que antes, aferrados a nuestras comunidades y fortaleciéndolas cada día.
El futuro esta ente nuestros ojos, hay que decidirse a caminarlo, tras las huellas del gran Pachakuti que estamos viviendo.
Que el grado y vastedad de la difusión de la cultura europea en el Nuevo Mundo estuvo determinado por la geografía y el mayor o menor desarrollo alcanzado por los pueblos nativos, es un hecho suficientemente demostrado.
México, América Central y el Perú conservaron una excepcional cuantía de su población y pervivencias profundas de su antigua cultura porque los conquistadores aprovecharon el trabajo de estos pueblos y las instituciones que a través de su desarrollo histórico lograron organizar precisamente para conseguir el máximo aprovechamiento del medio al servicio del hombre.
La zona peruana más próxima a Europa. la costa, asimila con mayor rapidez las técnicas y valores característicos de la cultura europea, las aclimata con modificaciones predominantes de estilo y no de fondo.
En la sierra, el español queda aislado y profundamente rodeado por la cultura nativa: se ve obligado, por ejemplo, a quechuizarse, y muchos aspectos de su vida cotidiana y de sus propias concepciones acerca de la muerte, de la salud y de la propia visión del mundo son modificadas por el contacto rodeante de la cultura nativa.
Los cambios, el ritmo del proceso de desarrollo se realizarán en esta zona mucho más lentamente que en la costa.
La densidad de las pervivencias de la antigua cultura prehispánica y de la colonial serán mucho mayores y la estructura total de la sociedad cambiará en función de tales pervivencias.
Andando el tiempo, la costa civilizada considerará a la sierra “aindiada” como una zona culturalmente inferior, hasta que la ciencia haya demostrado que la cultura europea no es cualitativamente superior a ninguna otra.
Y son los mismos sabios europeos quienes descubren y demuestran este principio en que está basada la libertad y la igualdad humanaeste humana: no hay herencia biológica de la cultura, todo grupo humano está en aptitud de asimilar, en determinadas circunstancias, los inventos y valores de cualquier otro grupo humano; los casos de Japón y Rusia lo demuestran hasta la saciedad. Pero, en tanto se difunden las comprobaciones alcanzadas por la ciencia, quienes no han sido iluminados por ella siguen actuando según las antiguas convicciones o prejuicios; de este modo en el Perú, la palabra "serrano" se convierte en un insulto. Los mismos "serranos" aceptan su condición de inferioridad. La cuantiosa aunque disminuyente masa continúa utilizando, hoy mismo, las palabras "serrano", "cholo", "mulato", "indio", "negro" como términos injuriosos.
¿No es una expresión de fe racional en el país proclamar que todos los peruanos, cualquiera sea su “raza” y procedencia geográfica, son virtualmente iguales y que los prejuicios en que se fundaban las tan interesadas y antihumanas diferencias a que nos hemos referido, están desapareciendo?
Pero veamos la otra faz del problema: el de la “raza”. ¿Deberíamos recordar la muy ilustrativa polémica que en las mismas páginas de este suplemento sostuvo Juan Comas acerca de este asunto y el libro que Franz Boas dedicó al problema para demostrar que ni siquiera es posible comprobar que los individuos pertenecientes a ciertas razas son físicamente iguales, aparte del color, sino que muestran una diversidad que varía hasta el infinito? No es necesario recordarlo; basta con repetir que únicamente quienes ignoran los conocimientos elementales de la antropología pueden creer en el Perú que cuando se habla de indios alguien se refiere a la “raza”.
La mezcla racial comenzó con la conquista; ella se hizo en forma tan amplia e indiscriminada que, en un período no muy largo, figuraban ya en las clases y aun castas consideradas como superiores hombres racialmente mestizos e incluso indios, y a la inversa, en la masa de indios figuraban individuos mestizos de sangre y aun blancos.
La palabra indio no designa en el Perú una raza sino un tipo de cultura; lo mismo ocurre con la palabra mestizo o cholo. Agradecemos en este sentido que la ignorancia de una persona que nos atribuye "nefastas tendencias racistas y ¿neoindigenistas?”, nos haya demostrado, aunque su finalidad era distinta, cuán necesario resulta esclarecer mejor el problema que hemos tratado de exponer brevemente en el presente artículo.
(*) El Dominical, 8 de marzo de 1964.
Reproduccion de documental con fines informativos. Nuestra revista respeta y valora el trabajo de sus realizadores, aunque no necesariamente comparta sus opiniones y perspectivas culturales.