Me estoy recordando, mamita Panchita; me estoy recordando, espíritu sagrado de la comunidad, Cerro don Pedro; Me estoy acordando pues, respetados aukis de las comunidades ancestrales de Puquio: Puedo ver cómo era, en nuestra comunidad el vivir bonito, en armonía y alegria, sin amarguras, sin odios.
Sin amarguras nos acercamos a nuestras montañas sagradas, entonando esos hermosos versos del canto sagrado. Por qué pues, para qué pues tendriamos que vivir amargos y molestos?, Insultándonos u odiándonos unos a otros no creo que vayamos a transcurrir nuestra vida de buena manera.
Por el contrario nosotros viviamos en alegría, encariñándonos conviviamos juntos en nuestra comunidad: con nuestros, animalitos; con el maíz, la papa, la oca y toda planta silvestre; con nuestros perritos, nuestras ovejitas, nuestras vaquitas,nuestros cuysitos, nuestras alpaquitas, nuestras vicuñitas; con los vientos, con las lluvias; con los gusanitos tambien. Todos los que estamos en esta vida, convivimos bonito.
En nuestro corazón no cabe la amargura, como una enfermedad puede matar incluso a nuestras comunidades. Por eso es que incluso recurrimos a nuestros sabios curadores, para curarnos; para seguir viviendo asi nomas juntos en alegría, ayudándonos unos a otros en cualquier labor, brindándonos solidaridad y reciprocidad con el ayni y la minka.
Por eso es que me crece la tristeza cuando veo algunos de nuestros jovenes y jovencitas que han aprendido a vivir con amarguras y odios, ver como les habían cambiado el corazón en las grandes ciudades.
Si queremos vivir un futuro digno, hemos de erradicar la amargura y el odio de nuestro corazon, de nuestra familia, de nuestra comunidad. Como quien limpia la casa con ramas que nos brinda la tierra, como quien se baña bonito con aguas de manantial.
No he olvidado la incursion en nuestras comunidades por parte de gente asesina, como mosca azul que ve y anuncia la muerte, trayéndonos solo la muerte. Nuestro sufrimiento fue tan grande que hasta hicimos aumentar el caudal de los rios con nuestras lagrimas.
Recordando a nuestros padres y madres ancestrales, podremos hacer revivir a nuestras comunidades de nuevo. Entonces nos enseñaran la mas adecuada forma de volver a convivir en armonía y equilibrio, de modo que nuestros hijos y nietos puedan fructificarse en esta vida con alegria.
Achira, proviene del término quechua Achuy, cuyo significado primario es “estornudo”. Conduce a la idea de “transportar algo entre los dientes o con la boca” y de aquí al concepto de lo que el alma humana emite o expresa con espontaneidad. Por lo que achira es la palabra, el cuento, la historia, el relato que se comparte. Se vincula con la enseñanza y la transmisión de conocimientos orales.
Puede encontrarse en términos como Arachán una familia nativa extinta de la región Este del Uruguay y Río Grande del Sur en Brasil, así como en el nombre de la fronteriza ciudad de Chuy, entre estos dos países.
La achira también también es conocida en Colombia como sagú o chisgua, en Venezuela como capacho o maraca, en Perú y Ecuador como achera o atzera (o atcera), en Brasil como biri. Otras denominaciones son chui'o arawak imocoma.
ORIGEN
Es de origen sudamericano y los arqueólogos han encontrado que se cultivaba en Perú hace 4.500 años. En Colombia los chibchas la utilizaban en su alimentación.
Actualmente en Colombia, mediante procesos de agroindustria rural se extrae el almidón de achira, el cual a su vez es utilizado para la elaboración de bizcochos de achira y otros productos artesanales como bizcochuelos, pan de sagú, colaciones y coladas.
En los departamentos del Tolima, Huila y Cundinamarca en Colombia ha surgido un gran número de pequeñas rallanderías dedicadas a la extracción del almidón y varias empresas artesanales e industriales dedicadas a la producción del bizcocho de achira, el cual cada vez gana mayor aceptación en los mercados urbanos.
BIZCOCHO DE ACHIRA
DE ALTAMIRA - HUILA
Altamira Huila produce el mejor bizcocho de harina de achira del mundo, siendo este su principal producto y ha logrado fama internacional, conservándose su receta tradicional y su cocción en horno de barro.
En todas partes dicen que los hombres de Altamira viven del bizcocho de sus mujeres, y tienen razón.
Bernarda Vargas, Ligia de Ibarra, Rosario Vargas, Cecilia Muñoz, Stella Yusty son apenas una muestra de las 34 mujeres que lideran la producción artesanal del bizcocho de achira en este municipio del sur del departamento del Huila.
Son 34 bizcocherías alrededor de las cuales gira la economía de 2.500 altamireños, que genera más de 400 millones de pesos al mes y más de 250 empleos directos e indirectos. Bien podría decirse que el bizcocho de achira es el producto típico de Altamira.
LA PREPARACIÓN
Su preparación especial y artesanal, su tostado, su crunch, su exquisito sabor lo hacen inconfundible y único.
Su fórmula original contempla tres tazas de cuajada fresca (del mismo día), una y media de almidón de achira, mantequilla (que resulta del proceso de deshidratación de la cuajada), cinco yemas de huevo y sal al gusto.
Esta fórmula fue inventada en 1926 por las hermanas María Antonia y Romelia Vargas y aún se mantiene como propia de esta región; aunque cada fábrica le pone su toque secreto.
El asado se hace en hornos que se alimentan de caguanejo, un tipo especial de leña que le da un aroma muy particular al producto.
El bizcocho se asa durante 15 ó 20 minutos, luego se saca y se raspa la base. Después se mete nuevamente al horno ya más frío para el tostado (entre 3 y 4 horas).
Lo demás es reserva del sumario, pues cada una de las 34 bizcocherías de Altamira tienen su sello particular a la hora de preparar el bizcocho de achira.
Su proceso de comercialización también es artesanal. Turistas que van de paso a San Agustín o que llevan bizcochos para mandar a sus parientes en el exterior; otros que hacen pedidos para llevar a diferentes ciudades del país...
Sin embargo, desde 1993 se hacen esfuerzos para agrupar a los fabricantes de achira en la Cooperativa de Trabajo Asociado de Productores de Bizcocho de Achira de Altamira (Achiral), una estrategia que tiene el propósito de organizar todo el proceso integral de fabricación y comercialización del bizcocho, desde el propio cultivo.
La idea es tener una fábrica piloto, de donde se genere una acción conjunta que beneficie a todos los artesanos del bizcocho de achira.
Un esfuerzo que hoy tiene que competir con otras fábricas, que como Achiras del Huila o Ramo, han implementado procesos mucho más tecnificados e industrializados para la elaboración de los bizcochos y su comercialización en el mercado nacional.
Lo curioso es que todos ellos se enfrentan a la escasez de la materia prima fundamental para la preparación de los bizcochos: el almidón de achira.
De allí el inmenso potencial del cultivo, mucho más si se tienen en cuenta los numerosos usos de la achira en otras actividades económicas.
Ahora, la decisión está en manos de los pequeños productores del país, porque los altamireños no son los únicos que tienen derecho a vivir del bizcocho de sus mujeres.
Presentamos una propuesta experimental y didáctica de los símbolos investigados por Williams Burns (“Legado de los Amautas” Concytec 1990) y que los propone como Diseños del alfabeto Incaico. Si bien, es necesario un estudio más profundo y una educación sistemática para comprender este lenguaje, resulta de una fácil atracción visual y bastante coherente con el conjunto de formas y diseños de la propuesta.
Para los novatos, incluimos aquí un resumen de este alfabeto consonántico, estudiado por un grupo de investigadores desde hace más de 25 años. Si incluimos a la precursora Victoria de La Jara, resulta más de medio siglo de investigación. Al respecto, la valiosa biblioteca y manuscritos de esta precursora de la Escritura Inka, fue legada -por voluntad de su autora- a un Museo Argentino. Revisen la nota bibliográfica en cuadro aparte.
¿TENIAN ESCRITURA
LOS INCAS?
Clásicamente se ha considerado a la sociedad Tawantinsuyana, como una agrupación de seres humanos que no tenían la capacidad de escribir (con alfabetos como los europeos) y por lo tanto eran sociedades atrasadas (como los pueblos bárbaros de Europa) que no tenían forma de graficar su historia. Entonces, caían en la definición moderna de pueblos en estado semisalvaje pues son prehistóricos. Sin escritura (como la europea).
Esta definición ligera, prejuiciosa y amañada, respecto a la sociedad de nuestros ancestros, es la que más o menos sigue en vigencia en la actualidad. Sin embargo, los prejuicios se estrellan contra la realidad.
Los actuales descubrimientos arqueológicos y científicos (en medicina, biología, ingeniería, agronomía etc.) demuestran cada vez con más fuerza que nuestros antepasados tawantinsuyanos tenían un control sobre la enfermedades, practicaban operaciones al cráneo, habían logrado domesticar muchas plantas produciendo especies hoy extinguidas como el algodón de varios colores, la papa de múltiples sabores, el maíz de granos extraordinarios, dominaban extraordinarias técnicas de construcción ahora desconocidas, y muchas otras cosas más.
Surge entonces la pregunta: ¿Cómo lograron transmitir todos esos conocimientos técnicos y científicos tan exactos?
La escritura es la única y obligada respuesta. El asunto es que si se postula que el Tawantinsuyu era una sociedad intelectual (gracias a sus sistema de escritura) con una organización, filosofía, ciencia y técnicas desarrolladas, significaría que la invasión europea ha destruido todo eso.
La responsabilidad es tan grande y el magnicidio tan espantoso que es más fácil postular lo contrario: la ignorancia, la estupidez y el salvajismo. Es decir cualquier cosa menos lo que en verdad fueron los Incas.
Estudiosos y especialistas ya han puesto sobre la mesa, hace buen tiempo (10 a 12 años) algunas conclusiones sobre esos temas: Los Incas mantenían un sistema de escritura cuyos repositorios y pruebas documentales fueron destruidos en los primeros años de la invasión gracias a las famosas campañas de Extirpación de Idolatrías.
El Kipu y la Yupana fueron sistemas auxiliares de registro y cálculo que estuvieron en uso hasta muchos años después de estas terribles campañas de genocidio cultural.
Los tejidos, mantos, tapices, correas, bolsas y en fin las vestimentas, eran también las depositarias de los conocimientos, historia y ciencia runa ancestral.
Ha pasado más de medio siglo desde que en 1950 Victoria de la Jara planteara una escritura secreta de los Incas. Fue declarada loca por la ciencia oficial y hostilizada a tal punto que no volvió a plantear nuevos escritos. Pensar que cientos de científicos durante siglos no han podido descifrar el misterio de la Yupana, es querer tapar el sol con el dedo.
O pretender sorprender a gente ignorante (que ignora la verdad) viviendo a miles de kilómetros de lo que fue el Tawantinsuyu. La presencia de los europeos aquí, significó la destrucción más grande que la humanidad pueda haber soportado. Se acabó con la vida de millones de seres humanos (científicos, líderes, estudiantes, amas de casa, jóvenes y aun niños) y con un sistema de vida que incluyó los instrumentos básicos de su educación, cultura, idioma, tecnología y sus saberes espirituales.
Ante este colapso, y después de 500 años, la humanidad se ha puesto a recoger el despojo de la cultura destruida, algunos con fines de estudio y otros con fines de comercio, entre otras cosas. La Yupana, así como el Kipu, el Q'ero, el Tokapu, el Pallay y muchos otros repositorios de la cultura y educación tawantinsuyana están siendo estudiadas en los últimos años por este bloque de científicos embolsados en la anterior definición. Si bien, la mayoría de ellos son de origen extranjero, esto se debe a que estos países promueven el desarrollo de la investigación científica como un rol del Estado, y aun de la empresa privada.
Nombres como Marcia Ascher, Robert Ascher, Henry Wassén, Tom Zuidema, Carlos Radicati Di Primeglio, J. Quilter, Gary Urton, M. Closs, Carol Mackey, H. Lechtmen, A. M. Soldi, Williams Burns Glynn, Percy Aitken-Soux, Olaf Holm, Jacque Perret, entre otros se unen a Virgilio Roel Pineda, Alberto Bueno Mendoza, Hugo Pereyra Sánchez, Juan Ansión y Faustino Ccama.
Todos ellos vienen estudiando desde hace más de 20 años el tema de Yupana y Kipu estrictamente hablando. Han publicado decenas de artículos y libros patrocinados por Instituciones privadas, algunas estatales y por propios recursos. En 1990 un ingeniero textil escocés y criptógrafo, William Burns Glynn, planteó de manera bastante meticulosa, científica y lógica la escritura perdida de los Incas. Desde entonces han sido más y más los autores que han ido ampliando, mejorando y enriqueciendo la propuesta inicial.
¿CÓMO FUNCIONA
LA KELLKANA?
El alfabeto Inca se basa en la lógica matemática. Otorga los sonidos más caracterizados de los diez primeros dígitos para plantearlos como consonantes. Luego presenta diseños, de acuerdo a la estética y cosmovisión runa, para expresar estas consonantes y establece una lógica de lectura que sigue el proceso de evolución de la naturaleza. Es decir de izquierda a derecha y de abajo hacia arriba.
En el caso de la Yupana, lo que se sabe es mínimo, pues sólo tenemos un dibujo y un comentario (de Waman Poma) y luego referencias vagas de varios cronistas. Hemos perdido lo que podría llamarse el manual de funcionamiento de la Yupana. Sólo heredamos el artefacto. Mediante análisis lógico y la práctica constante, diversos estudiosos han ido proponiendo, con el transcurrir de los años, una y otra posibilidad de funcionamiento. Al parecer, hay varias propuestas que podrían considerarse las finalistas. Una de ellas, la más simple y lógica, es la de Juan Ansión. (Ver cuadro de Bibliografía) Fue planteada hace más de quince años.
Sobre los Kipu, también abundan los estudios desde hace décadas. Los más completos están siendo llevados a cabo por especialistas extranjeros (Gary Urton y Williams Burns).
Urton propone un análisis lógico matemático operacional, combinado con el análisis de la computadora. Los insumos propuestos para este análisis, son desde la forma de entorchar la fibra, siguiendo el giro de las manecillas del reloj o al contrario, hasta la forma de hacer los nudos en varios estilos, pasando claro está, por las otras variables como son el color, textura, ubicación en el cordel, si son de fibra vegetal o animal, volumen, peso etc.
A eso se le agregan los datos genéricos (cuando los hay) del contexto en el cual fueron encontrados. Vale decir, ubicación geográfica, uso aparente, fecha de posible fabricación, conexión con otros ambientes sociales (funerario, doméstico, estadístico, etc.).
William Burns aportó varias novedades. Una de ellas es haber decodificado varios Kipu famosos que se encuentran en sendos museos exclusivos de Europa. También ha propuesto, siguiendo su línea de investigación donde combina diestramente matemáticas, lingüística, lógica e historia, un sistema de valores cromáticos para los sonidos consonánticos.
Vale decir que a tal color, tal sonido. Siguiendo esta ley, tendríamos que los Kipu son una biblioteca valiosa donde se guarda mucha información hasta ahora no explorada. Nos interesa destacar su aplicabilidad para escribir con los diseños y colores a través de los sistemas computarizados.
En resumen, tanto los Kipu, como los Tokapu (Tapices), las Yupana, los K'ero (vasos), la tablas, los Pallay (pallares), los Chumpi (correas), los Unku (Túnicas), las Chuspa (bolsas) y por supuesto los Wako (cerámicas) conforman parte del universo cultural donde está depositada la ciencia, técnica y conocimientos de nuestros ancestros.
Desgraciadamente estos documentos que muy bien podríamos llamar “Libros” Inka, son los que sufrieron la destrucción inicial de los invasores en su afán por dominar a la población y mantenerla dócil e inerme durante tiempo indefinido.
Actualmente son los que siguen sufriendo la depredación de parte de los saqueadores oficiales (arqueólogos financiados) o de los huaqueros independientes (delincuentes calificados). Lo que podríamos exigir es algo así como el canon cultural.
Es decir que todas esas investigaciones de especialistas se distribuyan gratuitamente entre los pueblos que dieron origen a los estudios. Vale decir entre los descendientes Muchik, Paraka, Tiwanaku, Wari etc. Tanto en idioma originario como en documentos modernos: libros, revistas, CD-roms, Videos etc.
Recuperar el acervo cultural, es imposible, pero evitar su desaparición total, es la tarea de todos los runa organizados, los Amachaq o protectores del Patrimonio Cultural.
¿QUIÉN ES WILLIAM BURNS?
William Burns Glynn nació en 1923 en Mánchester, Inglaterra. Se graduó en Administración, Fellow Institute of Management Sistems, Ingeniero textil, Ingeniero industrial y con maestría en Administración de Empresas. Desde joven destacó en las matemáticas, pasión que complementó con el estudio del francés, latín y griego antiguo. Aparte de los idiomas mencionados y de su lengua materna, el inglés, domina el quechua y el castellano. Es presidente Honorario de la Academia Mayor de la Lengua Quechua, Cusco, Perú.
En la Segunda Guerra Mundial actuó como experto en comunicaciones en el Royal Corps of Signal y participó en la invasión de Europa. Prestó importantes servicios en el Líbano y Palestina.
Trabajó profesionalmente en la India. Llegó a Perú en 1956, afincándose tres años después aquí, fascinado primero por el deslumbrante arte textil de los antiguos peruanos y, después, por los quipus.
A partir de esta doble motivación, Burns se lanza a la búsqueda de la escritura incaica iniciando sus investigaciones con su primer libro titulado "Escritura secreta de los incas" (1979) donde plantea la hipótesis de la escritura alfanumérica.
Después seguirían "Yupana, ábaco peruano" (1981), "El Kipu 17/8826" (1984). Después publica El Tiempo en el antiguo Perú (1986) donde informa en detalle el vasto conocimiento de los amautas en el campo de la astronomía y en 1990 CONCYTEC publicó "Legado de los amautas" (1990) resumiendo la obra de William Burns, hasta entonces dispersa en diversos números del Boletín de Lima. Todo ello le valdría ser calificado por Javier Pulgar Vidal como "el científico que más ha contribuido a encumbrar nuestra cultura de todos los tiempos".
El libro que reúne la obra de Burns, Legado de los Amautas, marcó un hito en el estudio del glorioso pasado peruano. Con reciente libro “Decodificación de Quipus”, continuaremos desentrañando la historia del antiguo Perú.
El viernes 27 de enero de 2012 el gobierno peruano lo distinguió como "Personalidad Meritoria de la Cultura". El ministro del ramo, Luis Peirano Falconí, le entregó una medalla, por su labor en la difusión nacional e internacional de la ciencia y técnica precolombina peruana.
¿DÓNDE ESTÁN LOS QUIPUS SOBREVIVIENTES?
De acuerdo al informe del Quipu Database Project por Gary Urton, profesor de la Universidad de Harvard y su colega Carrie Brezine, han sido reportados 751 quipus como existentes en la actualidad. Se encuentran en Europa, América del Norte y América del Sur. La mayoría está en museos fuera de sus países originales, pero algunos residen en el Perú al cuidado de descendientes de los incas.
La colección más grande se halla en el Berlin Ethnologisches Museum de Berlín, Alemania, con 298 quipus. La siguiente colección en tamaño en Europa es la del Museum für Völkerkunde de Múnich, también en Alemania.
En el Perú hay 35 quipus en el Museo de Pachacamac y otros 35 en el Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia del Perú (MNAAP), ambos en Lima, el Centro Mallqui en Leymebamba tiene 32 quipus.
El Museo Temple Radicati de Lima posee 26, el Museo de Ica tiene 25, y el Museo Puruchuco de Ate tiene 23.
Los quipus que se hallan en colecciones privadas no han sido incluidos en la información de base y su número es desconocido. Una prominente colección privada se halla en Rapaz, Perú, y fue recientemente investigada por Frank Salomon, profesor de la Universidad de Wisconsin-Madison.
El Departamento de Antropología y Arqueología de la Universidad de California en Santa Bárbara y el Museo Santuarios Andinos del Perú - Arequipa también poseen un quipu respectivamente.
Atawallpa Oviedo Freire nació en las faldas del volcán Chimborazo, en la nación Puruhá, región del Chinchaysuyo, actualmente denominado Ecuador. Su pueblo se llama Chambo pero es vulgarmente conocido como la “tierra de los brujos”.
Ha venido profundizado la vision de las sabidurias ancestrales, particularmente de los Wawake, y practica también terapias energeticas y psico-espirituales. Su experiencia fue transcrita en 4 libros: “Los Hijos de la tierra”, “El retorno del hombre rojo”, “Caminantes del Arco Iris”, y “Qué es el Sumakawsay”.
Organizandor del primer encuentro de sanadores ancestrales andinos en Quito. Fue el primero en introducir en la materia de socio-antropología en la Facultad de Medicina de la Universidad Central la enseñanza de medicina andina. Así mismo creó el primer centro de estudios andinos a Quito.
Actualmente camina compartiendo los conocimeintos y terapias de nuestros abuelos y difundiendo pacticas que fortalezcan el proceso de recuperacion de nuestra cultura ancestral. En QAWAQ nos alegramos por contar con su colaboracion y el siguiente articulo producto de sus reflexiones y un acercamiento a el Sumakawsay.
Sumakawsay ó Buen Vivir
En los Andes existe una planta sagrada llamada Kuka mas vulgarmente conocida como Coca, la cual ha sido transformada o descuartizada por el proyecto contranatural o civilizatorio de la naturaleza y del ser humano en cocaína; como el opio del Asia, en morfina y en heroína.
La coca es una planta que reúne dentro de sí todas las vitaminas que existen y que otras plantas la tienen parcialmente. Absorbe de la tierra todos sus nutrientes que después ésta queda desfallecida y necesita tiempo para recuperarse, de ahí las propiedades curativas, alimenticias y energéticas que esta planta tiene. Por eso los pueblos andinos la denominan Cocamama, porque es como una madre nutricia que alimenta y provee de vida a todos sus hijos.
Pero el programa domesticador occidentalista (grupo elitista que domina a Europa, EEUU y casi todo el mundo) se encargó de ir reduciendo a la hoja de coca hasta obtener sus principios activos y de ahí obtener lo que denominaron cocaína. Droga que se convirtió en sofisticada y de la clase adinerada por los precios caros que tiene en su comercialización. La cocaína es de los grupos “altos” y la heroína de los “bajos”.
Durante estos 500 años de colonialismo, la élite occidentalizadora ha hecho de su camino de vida el destrozar y reducir (separar, dividir, fragmentar) a todos los saberes, culturas, ciencias, cosmocimientos, filosofías ancestrales de los pueblos andinos, de Amaruka (América) y de todo el mundo, empezando por sus propios lugares de origen (Eurasia central). Hemos vivido durante este tiempo etnocidios, genocidios, ecocidios, teocidios, ginocidios, etc., bajo el argumento de civilizar, culturizar, evangelizar, catequizar, evolucionar, desarrollar, progresar a los pueblos salvajes, atrasados, primitivos, lentos, subdesarrollados, tercermundistas…
Su último “culturacidio” ha sido con el sistema milenario de vida de los pueblos andinos denominado como Sumak Kawsay. Como buenos súbditos de la monarquía -y en especial del rey Midas- todo lo transforman en oro de sufrimiento y dolor, a igual que la cocaína, la heroína, y otras drogas hedonistas (anorexia) y robóticas (hikikomori) creadas últimamente por la identidad occidentalista (occidentalidad).
Al Sumak Kawsay le han denominado o traducido en español como Vivir Bien o Buen Vivir y le han puesto a la cola del socialismo. Y por otro lado, asociándole y mezclándole con el clásico buen vivir griego (Sócrates, Platón, Aristóteles) y romano (Constantino, Teodosio), que justamente son la “patriz” originaria o germinadora del paradigma de la occidentalidad. Identidad monoteísta-monárquica que acabara paulatinamente con las culturas vitalistas ancestrales de Eurasia y sus colonias en estos 2000 últimos años, a pretexto de combatir el paganismo o idolatría para imponer el cristianismo (el dios único y verdadero).
El buen vivir griego-romano es excluyente del propio sistema vitalista ancestral greco-latino (sol invictus). Pero a su vez este último es correspondiente con el solar andino (intiwatana) denominado genéricamente como sumakawsay (sumak kawsay: preferimos unir en una sola palabra entiendo la filosofía del Kichwa) o cultura de la vida (vitalismo). Es decir, el sistema vitalista y el sistema civilizatorio son dos sistemas totalmente disparejos desde su raíz fundacional, por lo que no pueden ser integrados dentro del mismo paraguas porque es atentar contra las cualidades y condiciones de cada sistema. Meterle en el mismo saco al sumakawsay andino con el vivir bien semita-helénico es simplemente creer que es lo mismo la coca que la cocaína o pretender mezclar el agua con el aceite. Nosotros queremos clarificar que no es lo mismo los conceptos y principios del sumakawsay y del vivir bien. Por lo que a esta pretendida correspondencia entre las dos, preferimos denominarla como sumacaína en la misma dimensión de la coca y la cocaína. Así contraponer la exclusión entre sumakawsay y sumacaína, o entre sumakawsay y vivir bien.
Los socialistas del siglo XXI.
Ante el fracaso y desgaste del marxismo y del socialismo “real” en el mundo entero, la izquierda (a igual que la derecha) busca siempre remozarse y presentarse como refrescante alternativa. Así se han ido rebautizando de socialistas marxistas-leninistas a socialistas revolucionarios, socialistas democráticos… hasta su último invento socialistas del siglo XXI. Siendo éstos últimos los que han intentado despertar al sumak kawsay pero que en realidad es un compuesto sincrético creado en el laboratorio de la meritocracia de la excelencia de la izquierda del siglo XXI, o como también le llaman ellos: socialismo del sumak kawsay o socialismo del buen vivir.
Los socialistas del siglo XXI han tenido siquiera el mérito (si podemos llamarlo así) de posar sus ojos en las tradiciones andinas, lo que implica de alguna manera una valoración y reconocimiento a los pueblos ancestrales que siguen viviendo en los Andes. Algunos de los cuales viven dentro de los mismos principios y formas desde miles de años (los mal llamados no contactados), otros con ciertas inclusiones civilizatorias domesticadoras (campesinos), y otros civilizacionados u occidentalizados profundamente (urbanos).
Por su parte, los autodenominados “socialistas auténticos” siguen todavía menospreciando a las culturas ancestrales y las ven como culturas básicas. Para ellos el único pensamiento científico es el materialismo dialéctico o pensamiento marxista. Todo lo demás es folclor o subjetivismo o idealismo burgués, en la que está incluida la filosofía o cosmovisión andina (leer el libro El discurso de la cosmovisión andina, una lectura marxista del mundo andino de Jorge Sosa Soruco).
No pueden concebir que los pueblos ancestrales de ninguna parte del mundo hayan elaborado un sistema de pensamiento elaborado de la realidad. Para ellos la historia de la humanidad es antes y después de Marx, como de igual manera para los cristianos para quienes el pensamiento de Cristo es el único verdadero. Los dos más grandes dogmas de la occidentalidad son el cristianismo y sus ramificaciones monárquicas-monoteístas (derecha), y el marxismo y sus ramificaciones materialistas-reduccionistas (izquierda); que son las dos caras de la misma moneda (el social-cristianismo y el social-marxismo).
Paradójicamente estos dos hombres son considerados los salvadores de la humanidad por ambas tendencias. Ambas posiciones tienen características mesiánicas, y su propósito es llegar al cielo o al poder político (ambos arriba) para ahí encontrar su fuente gestora de vida sobre las masas sufridas. Las dos son posiciones verticalistas, patriarcalistas, dialécticas, redentoras.
Tanto para los cristianos como para los marxistas su aspiración es redimir, por un lado al pueblo del pecado y por el otro lado de la explotación de clase. Recordemos que en los postulados de Marx hay una clara tendencia mesiánica fruto de su ascendencia judía, como lo señalan muchos estudiosos de Marx. Y la práctica de la izquierda ha tenido igual sentido de accionar a través de las experiencias emancipatorias, guerrilleras, liberacionistas… que se han vivido en todo el mundo.
Unas cuantas élites (pequeño-burgueses como dirían los marxistas) convertidas en las heroicas salvadoras del pueblo, a costa y a pesar de ellos, pues son los únicos que saben qué hacer y a dónde ir. O los partidos comunistas en el poder quienes mediante decreto y por la fuerza de la burocracia han querido imponer al Dios Estado como igual los neoliberalistas al Dios Mercado. De ahí el fracaso de la izquierda (como de la derecha) en todo el mundo, no existe ninguna experiencia rescatable tanto a nivel nacional como local o institucional. Todos se dan cuenta menos ellos mismos, tanto que ni siquiera han podido cambiar a sus propias familias. Alguien nos da un ejemplo de una familia socialista estable?
Irónicamente los más críticos con la filosofía andina son los marxistas ortodoxos para quienes todo intento de asentamiento en la identidad o filiación milenaria de los pueblos andinos es simplemente abofeteado con el argumento de que se quiere regresar al pasado. Así de simple echan por la borda toda iniciativa de guiarnos por nuestras propias leyes ancestrales, de pretender ser nosotros mismos, de actuar y convivir bajo los principios culturales generados en un proceso de más de 10.000 años de existencia. De un solo plumazo califican de retrógrados y con eso pretenden cortar toda posibilidad de ser diferentes. Hay que ser como ellos o no se es nada, o como ellos dicen: simple ilusionismo burgués.
Los dogmáticos izquierdistas dicen que luchan por el pueblo pero su miopía no les permite ver la totalidad sino solo al marxismo y son más marxistas que el propio Marx. Quién, si pudiera decir algo, creo que diría que prefiere ser olvidado a que hayan convertido a su pensamiento en una nueva religión materialista, como han hecho los cristianos con Cristo. Marx habló de comunismo primitivo con respeto y ejemplo a reproducir, pero para los marxistas actuales las sociedades ancestrales eran sociedades primitivas, atrasadas…, por eso dicen que no hay que regresar al pasado, que el pasado es de atraso. Y llanamente dicen que no hay nada que destacar ni valorizar y peor retomar o recuperar, pues creen que todo está perdido y simplemente hay que volverse marxistas.
“Buenas Intenciones”
Creemos que algunos socialistas del siglo XXI y marxistas-leninistas (en el caso del Ecuador pues en Bolivia es revisionismo) se han levantado con “buenas intenciones” a mirar a los pueblos ancestrales, pero no es suficiente mirar desde la occidentalidad de izquierda. Y más bien puede ser peligroso y salir el tiro por la culata, más que a ellos mismos contra los pueblos andinos por quienes dicen luchar y defender su cultura (interculturalidad, plurinacionalidad). Pues el Sumak kawsay es de ellos y si es mal utilizado será puesto por la intelectualidad académica como un desecho más al milenario vitalismo andino. Como de hecho algunos ya lo están haciendo sin siquiera conocer de qué se trata exactamente, solo se rigen por lo que han hecho Morales y Correa bajo el logotipo de sumak Kawsay. De ahí la imperiosa necesidad de poner a tiempo cada cosa en su lugar, y de precisar qué es lo uno y qué es lo otro.
En este sentido, los socialistas del siglo XXI pudieran ser más contraproducentes para la tradición andina que los mismos marxistas radicales, si es que no reaccionan a tiempo. Estos últimos, por ahora solo pierden el tiempo escribiendo en contra de la cosmoconciencia andina, aunque atacarán en su debido tiempo, como han hecho los guerrilleros en Colombia, Perú, Vietnam… con los pueblos campesinos, utilizándolos de carne de cañón pues solo la clase obrera y el partido, sirven para ellos.
Sin embargo se podría confiar que algunos miembros de los socialistas del siglo XXI puedan ser aliados verdaderos a largo plazo, aunque con mucho tino habrá que manejarse especialmente con los intelectuales que ahora andan escribiendo sobre el sumak kawsay como buen vivir-vivir bien. Hablar de lo andino sin haberse curado de la occidentalidad y de haber encarnado la cosmoconciencia andina y el sumak kawsay en su vida diaria, para pretender hablar por los pueblos nativos de su sistema ancestral de vida, es riesgoso y atrevido. Y más adelante no solo lo podrían transformar en sumacaína sino en sumacancerígeno.
En todo caso valoramos a esta izquierda no dogmática que se deja influenciar por el ecologismo, ambientalismo, humanismo, indigenismo, feminismo, culturalismo, misticismo, relativismo, sensorialismo, a diferentes niveles y que vayan despertando poco a poco y quizás algunos retomen el camino milenario natural o vitalismo.
De ahí que es importante nunca perder la mirada a la esencia de cualquier situación, y en este caso, ver que todos los presupuestos izquierdistas en el fondo están asentados y acentuados en los patrones fundacionales de la identidad monista u occidentalidad, y solo han incorporado ciertos matices de las corrientes holísticas, integrales y sistémicas (posmodernismo). Siendo ese el problema de fondo, que la distancia entre el capitalismo-socialismo y el sumakawsay-vitalismo no es a nivel simplemente de las ramas y peor de los frutos, sino de raíz y de tierra.
No se trata de que el socialismo integre superficialmente ciertos nuevos componentes de las culturas vitalistas como la complementariedad, la reciprocidad, la alternabilidad, la armonía, la estabilidad… sino que el socialismo debe ir al fondo de su episteme fundacional para desde ahí replantear todas sus creencias. Es decir, que la transformación no puede salir del mismo sistema explotador occidentalista sino desde fuera.
No es cuestión de hacer ajustes al sistema occidentalista de derecha para cambiarlo al de izquierda, sino salir del mismo en su totalidad. Quienes han creado esto no pueden cambiarse a sí mismo, tiene que ser de otro sistema que no sea la occidentalidad, sin que importe si es de izquierda o de derecha, pues en última instancia son los dos brazos y piernas del mismo cuerpo, aunque se anulen entre ellos. Pero todo esto implicaría contradecir a Marx, Lenin, Stalin, Mao, Fidel… por lo que es un absurdo hablar de socialismo con identidad, socialismo comunitario, socialismo andino amazónico, etc. Es decir, cambiar los apellidos para decir que es un socialismo diferente.
Pero lo más grave actualmente, es que los socialistas del siglo XXI han convertido al Sumak Kawsay en un modelo de desarrollo económico y en un modelo social, todo lo cual son anacronismos. Primero, porque no es nada de ello y después porque es más que todo ello, pero principalmente porque el vitalismo andino es un camino propio, con sus particulares principios, estructuras, metodologías, estrategias, etc. No puede ser convertido en un apéndice del socialismo, fundamentalmente porque es excluyente del socialismo y después porque el vitalismo es una vía diferente y disímil a toda la identidad civilizatoria u occidentalista, que en la mayoría de ambos planteamientos son excluyentes antes que complementarios y peor integrativos.
Lo que debe quedar claro es que es otra vía, una vía particular, original. De la que pueden o no estar de acuerdo los izquierdistas en general y los derechistas en particular (lo cual es obvio y así debe ser). Pero al menos debería ser respetado como otra vía y no incorporarlo al socialismo como un brazalete indigenista para dizque actualizarse o utilizarlo como trampolín para sus intereses de poder. Y en esto, los más resbaladizos son los “indígenas izquierdistas” que ahora dirigen la mayoría de organizaciones indígenas, que son indígenas de cara, socialistas de corazón, y hasta algunos de mente capitalista. Como igual hay al revés, gentes de rostro español pero de corazón andino o tawantinsuyano, por lo que creemos que algunos socialistas podrían despertar el vitalismo que ha existido en todas los pueblos del mundo y que subsiste en el inconsciente colectivo y en nuestra memoria genética (ADN).
Comprender el Vitalismo
Para ello lo básico a comprender es que el vitalismo es un paradigma que no funciona en la lucha de contrarios, ya sea la lucha de clases o la lucha del mercado (competencia). Sabemos que el sistema civilizatorio u occidentalidad está estructurado dentro de esa categoría de lucha y todas sus instituciones de derecha o izquierda están orientadas dentro de ese mismo propósito. La fuente del vitalismo es la armonía de complementarios u oposición de contrarios incluyentes. No negamos que existe la lucha de clases dentro del paradigma occidentalista pero eso no significa que es el prototipo de todas las culturas del mundo y de que todos han funcionado así y que todos deben guiarse por ese principio.
Valga clarificar que el vitalismo andino o sumakawsay no propugna la eliminación de “clases” o de grupos. Los pueblos andinos están de acuerdo en la diferencia y en la jerarquía, aunque no como una forma de explotación y de domino como en el modelo civilizatorio, sino como una forma de organización y de redistribución de acuerdo a las diferencias naturales y evidentes. Como de igual manera sucede en la naturaleza, donde hay jerarquías entre bio-sistemas que sostienen a otros más complejos y así sucesivamente. Lo que no significa que unos sean mejores sino simplemente diversos y con diferentes funciones para que la vida funcione. Y de ésta misma manera se le aplicaba al sistema vitalista de cosmunidad (no: comunidad).
No se pretende un igualitarismo o cosa parecida, por el contrario se valoriza la diferencia y se pretende la equidad (no: igualdad). Lo cual permite una sociedad práctica y funcional y no una utopía como es el dogma comunista. Los pueblos andinos practicaban más claramente el “DE CADA CUAL SEGÚN SU CAPACIDAD, A CADA CUAL SEGÚN SUS NECESIDADES” que los marxistas actuales. Somos culturas asentadas en lo concreto, en lo pragmático, en la realidad, y eso no significa considerar que unos seres humanos sean superiores a otros sino saber que hay diferencias y que hay que mirar globalmente y no absolutamente como actúan los marxistas.
Las jerarquías andinas no eran clases de una sobre otra, sino formas de organización que permitía el funcionamiento de la cosmunidad a diferentes niveles y grados. No era un sistema absolutista en donde una persona llamada rey manejaba a su antojo, era un sistema cosmunitario donde solo podía existir y funcionar por la cosmunidad y no por el absolutismo de un monarca o de un dios o de una clase progresista.
La prueba contunde es que el conquistador encontró un pueblo lleno de riquezas y de gran organización, lo que no quiere decir que todo era perfecto pero nada comparable con las sociedades de la edad media europea. Incluso tanto les impresionó a algunos que escribieron al respecto y otros buscaron emular para una Europa utópica. El mismo Marx lo sabía al hablar de las antiguas culturas que vivían en lo que él denominó el comunismo primitivo.
Y ese sistema, hoy los socialistas marxistas del siglo XXI lo quieren revivir, primero sin darse cuenta de que no estaba muerto sino de que está vivo y luego sin tomar conciencia de que tiene su propio recorrido y experiencia, con sus propios postulados y doctrinas, las cuales hay que conocerlas para pretender retomar el Sumak kawsay, y no solo querer utilizar el nombre o el estribillo general para adornarle de una nueva forma a un socialismo posmoderno.
En este sentido, la sumacaína termina resultando una nueva maniobra que se integra a la lista salvadora y civilizadora de la izquierda occidentalista, llámese: desarrollo, crecimiento, progreso, reducción de la pobreza, interculturalidad, plurinacionalidad, identidad, y ahora Buen Vivir/Vivir Bien.
La incapacidad de la izquierda por tejer su propio camino le ha llevado por múltiples acomodos durante todo su proceso histórico, no porque lo quieran sino porque el problema está en sus creencias de base: el occidentalismo civilizatorio. Algo de lo que no se dan cuenta y siguen en el mismo disco rayado, destruyéndose intelectualmente entre izquierdistas, mientras el pueblo sigue sin entenderles y peor seguirles. Ni siquiera la clase obrera les apoya, solo unos cuantos que lucran de las organizaciones sindicales e incluso hasta llegan a ser presidentes (Walesa-Lula) y no pasa nada.
Seguro que los izquierdistas quieren un cambio para la humanidad pero sus postulados están configurados por el mismo esquema que en la base sostiene a la derecha. Eso no pueden percibir y siguen empantanados en lo mismo, y podrán pasar otros 500 años y quizás no entenderán que el asunto fundamental no es entre izquierdismo y derechismo sino entre patriarcalismo-reduccionismo-racionalismo-materialismo-separatismo-objetivismo-monoteísmo-monarquismo-monopolismo-monotonismo y todos los monismos habidos y por haber, en exclusión y diferencia con el vitalismo milenario de todas las culturas solares y lunares del mundo entero: sinergia, simbiosis, homeostasis, correlación, espiralidad, consenso, concordancia, conciliación.
La prueba clara es que todos los proyectos izquierdistas (y viceversa) han sido adoptados fácilmente también por la derecha pues ambos tienen la misma raíz y solo se diferencian por los apellidos de uno y otro para así intentar diferenciase (democracia proletaria-democracia representativa, desarrollo económico-desarrollo sustentable, libertad de organización-libertad de mercado…). En este sentido, esta diferencia es una contradicción (o lucha en su caso) pero dentro del mismo paradigma constituyente, y el vitalismo es un arquetipo totalmente fuera de éste.
Y esto se puede ver en todo el proceso histórico autodemoninado libertario que no ha conducido a ninguna liberación real. Por ejemplo, tanto izquierdistas como derechistas resaltan y conmemoran la gesta independentista de Bolívar, Sucre, San Martin, etc., o de ciertas denominadas revoluciones liberales como la de Alfaro, Sandino, etc. Pero ninguna de ellas ha terminado con la explotación o la dominación de la occidentalidad, simplemente han sido procesos de recambio y reacomodo de las mismas posiciones de poder de ciertos grupos económicos en nuevas formas y nuevos métodos. Acaso alguno de los personajes citados y hoy tan renombrados por los socialistas del siglo XXI y por los “auténticos” revolucionarios, cuestionaron o criticaron a la occidentalidad. Lo único que hicieron fue reproducir en América lo que hicieron los republicanos franceses inaugurando la división social en los tres poderes.
Y así en todo, lo único que han hecho nuestros izquierdistas y derechistas es repetir lo que han hecho los unos y los otros en Europa, nada más (anatopismo). Alguien me da excepciones? Es que alguno ha hecho algo desde la tradición amarukana ancestral? El único personaje resaltable que cuestionó a algunos elementos de la “patriz” occidentalista fue José Martí, quién en su propuesta de “Nuestra América” reivindicó -de alguna manera- al paradigma de los pueblos ancestrales, hablando de la necesidad de tomar en cuenta los principios y percepciones de los antiguos pueblos de América y no solamente los postulados europeos. Todos los demás siguieron al ilustrismo europeo y luego al positivismo y al marxismo eurocentrista, y así en todas las ciencias, economías, políticas…
Los únicos y primeros que ahora en Europa cuestionan al occidentalismo y que van al fondo (aunque no lo ven precisamente así), son algunos como Dominique Temple, Stanislav Grof, James Lovelook, incluso el mismo Einstein y Max Planck con sus teorías relativistas y quánticas. Ellos son verdaderamente revolucionarios en Europa, el marxismo solo lo fue del capitalismo, el vitalismo europeo ancestral (no confundir con el vitalismo de Bergson, Nietzsche o Schopenhauer) lo es del paradigma monista a través de sus planteamientos de holisticidad, integralidad, sistemicidad, complementariedad, reciprocidad, vitalidad, tetralidad… que también son andinos aunque con ciertas oposiciones pero dentro de la misma matriz (”leer Mirar con los dos ojos”, de Javier Medina).
Nuestros socialistas han sido incapaces de hacer un socialismo americano, solo ciertos personajes como Mariátegui lo intentaron, lo cual es plausible para su época pero no para hoy seguir visiones neomariateguistas y hablar de socialismo indigenista. Como hoy otros que comienzan a hablar de bolivarianismo, (alfarismo en Ecuador) y le colan a marxismo y hasta indigenismo andinista (Chávez, Morales, Correa). Estuvo importante para su momento, como igual las acciones de los movimientos indígenas en sus inicios guiados por la izquierda, pero a esta “altura del partido” con los cambios y experiencias suscitadas no podemos seguir a la cola del socialismo internacional y peor poner a la tradición andina y su sistema del sumakawsay como un brazalete nacionalista o indigenista del socialismo, para que fracase como todo el proyecto izquierdista en su totalidad y el derechista evidentemente (vivir mejor).
De ahí que es importante diferenciar entre el sumakawsay y la sumacaína, como entre la coca y la cocaína, aunque para la occidentalidad no hay diferencia, la coca y la cocaína son drogas y punto. Ese ha sido su accionar y lo que han hecho es utilizar a los pueblos ancestrales desde siempre, ya sea por los independistas de la colonia que querían ya no seguir trabajando para los reyes de España pero si seguir guardando el poder y dejar todo como estaban las cosas. O es que acaso hubo algún cambio para el pueblo y a la final todo se mantuvo como estaba para las mayorías, especialmente para los pueblos ancestrales, y ahora nos quieren hacer que alabemos a una supuesta independencia cuando fue más lo mismo.
E igual han hecho los izquierdistas con las comunidades en su pretendida imposición del socialismo occidentalista, que no son más que cantos de sirena para que les apoyen en su lucha por la toma del poder y crear una burocracia estatal como es ahora la burocracia partidista, y como demuestra la vivencia de los partidos comunistas en el poder y su partido único (monismo).
El Camino y el Caminante
Lo que nos queda claro es que no están queriendo instaurar el vitalismo andino (sumakawsay) sino el socialismo, como ellos mismos lo señalan, y al menos en eso estamos de acuerdo. Por lo que solo va a quedar como una otra artimaña el indigenismo y el pachamamismo que ahora les ensalza y dizque les conmueve a los socialistas del siglo XXI y a ciertos marxistas-leninistas.
Sobre el pachamamismo es importante señalar que no hay que confundir el camino con el caminante. Si bien es una maniobra de esta izquierda, el utilizar a la ecología y la tradición andina como pachamamismo o al Sumak Kawsay como sumacaína, no quiere decir que la Filosofía Andina o el Sistema de Vida Andino no sean una alternativa real y una experiencia comprobada en cientos de años y que sigue latente para los pueblos andinos. Postulados que son un absurdo para la occidentalidad y los occidentalizados de los dos carriles, pero no para los andinos. Y no nos amargamos por ello pues cada cual puede hacer su camino y respetamos la diferencia, la variedad, la diversidad por más excluyente y tormentosa que sea.
En este sentido, el sumakawsay o vitalismo andino no es una nueva aventura para los pueblos andinos aunque si para los socialistas del siglo XXI que le han incorporado a las constituciones de Bolivia y Ecuador como algo nuevo, cuando es algo vivo a diferentes niveles en los pueblos andinos.
Dejamos bien en claro que el vitalismo andino no es algo del pasado y por ende no queremos regresar al pasado como acusan algunos detractores del arte de vivir en armonía (sumakawsay) y del vivir bien. El sistema andino está vivo y reluciente en algunos pueblos que decidieron alejarse de la civilización a sabiendas de lo que implicaba su relación en cualquier sentido. Sabiamente se escondieron, en muchos casos en lugares impenetrables para el conquistador y sus descendientes. Algunos hoy han sido ubicados y son calificados eufemísticamente de “pueblos aislados” pues antes les denominaban pueblos primitivos o salvajes por no querer dejarse “civilizar y culturizar”.
Pero hay otros pueblos que todavía permanecen totalmente ocultos y guardan la tradición y el sistema en su pureza ancestral. Y también subsiste en algunas cosmunidades y familias bien alejadas de la occidentalidad. Las cosmunidades que están más alejadas del “desarrollo civilizatorio” viven en el sistema ancestral, mientras las comunidades cercanas o dentro del sistema occidentalista lo tienen guardado en la memoria y en el inconsciente colectivo, por lo que tampoco en estos sectores ha desaparecido completamente. Existe fundamentalmente en nuestro ADN que está en concordancia con la biosfera, por lo que solo desaparecería si les extinguieran físicamente como hiciera la corona occidentalista inglesa en Norteamérica o la corona española en Uruguay y parte de Argentina y Chile.
Por lo tanto no es pasado sino algo vivo, solo para ciertos antropólogos y pensadores futuristas, las culturas ancestrales son cosas del pasado, de museo o del folklor. Esto no significa que queremos vivir del pasado sino que pretendemos que la experiencia acumulada y que vive en el presente a distintas maneras, aporte y contribuya a reformular nuestra vida y reinstaurar un mundo nuevo de relación armónica.
John Trudell es uno de esos desconocidos que cuando habla se asemeja a nuestros aukis. Las palabras le brotan de las profundidades de la espiritualidad ancestral simples y comprensibles para todos. John Trudell es un nativo norteamericano (Santee Sioux) cuya experiencia de vida es intensa y ha logrado extraer de ella la enseñanzas para seguir fructificando su labor de difusor de la conciencia ancestral.
En 1969, junto a un reducido grupo de jovenes nativos norteamericanos que se organizaron en el movimiento conocido como “Indios de todas las Tribus”, tomaron la isla de Alcatraz y lograron sacar de la invisivibilidad a los indios de norteamerica, haciendo saber al mundo que estaban vivos y dispuestos a luchar por sus derechos.
Nuevamente em 1973, esta vez como uno de los conductores del Movimiento Indio de Norteamerica( AIM ), toma parte en la ocupacion y levantamiento de la reservacion indigena de Pine Ridge, atrincherandose en una iglesia en las proximidades de Wounded Knee, lugar histórico sagrado para los pueblos ancestrales de norteamerica, debido a que aqui ocurrió una de las peores masacres que la historia registra, contra las familias de nativos dentro de las reservaciones.
Conocida como la Ocupación de Wounded Knee, esta acción permitió esta vez, que el mundo se entere de las condiciones en que vivian los “indios” de norteamerica y abrió el camino para un proceso historico mas vasto de paulatina recuperación de su identidad y cultura ancestrales. Durante todo este periodo, la represion no cesó y sin embargo John Trudell continuó su labor como uno de los conductores del AIM hasta 1979, en que pierde a su esposa, a sus hijos y toda su familia en un misterioso incendio, tan misterioso como las muertes de la mayoria de miembros del AIM.
John Trudell ha continuado su labor haciendo poesia, canto y actuación en cine. Mediante su propia disquera, “Compañia Paz”, ha logrado una vasta producción y presencia difusora internacional de su cultura ancestral, sintetizada en una perspectiva de vida totalmente diferente y al margen del proceso civilizatorio. Aqui les entregamos un resumen y aproximación a su pensamiento, en sus propias palabras. Extraido de una entrevista publicada en Youtube.
Nuestro reconocimiento a John Trudell y nuestra disposición para acoger sus aportes en esta casa de la cultura ancestral de america,nuestra, donde cabemos todos los que queremos, en un hermoso tejido de naciones hermanas.
Extractos de una entrevista con John Trudell. (publicada en Youtube)
"Bien, he llegado a la conclusión de que hay dos maneras de percibir la realidad: Está la percepción religiosa de la realidad, y hay una percepción espiritual de la realidad.
La percepción religiosa de la realidad se basa en la culpa; el pecado y la culpabilidad, y esa es la trampa. Esas son las cadenas que atrapan a todo ciudadano.
La percepción espiritual de la realidad se basa en la responsabilidad. Todos somos responsables. No somos culpables, somos responsables.
Donde esta el Poder
El poder. Quieres saber sobre el poder? Alguien quiere saber nuestra relación con el poder?. El poder, nuestro poder consiste en usar nuestra inteligencia para pensar con claridad y coherentemente para reconocer la realidad en la que estamos. Eso es poder. Eso es nuestro poder. Ese es nuestro acceso al poder.
Lo que sea que ha ocurrido en el pasado, he visto… he visto muchos ejemplos de poder. Vi como algunas veces creamos esa energía y ese poder, que realmente nos funcionó porque era verdaderamente cohesiva, pero era temporal. Pero la mayoría de las veces lo que he visto es que generamos esa energía, ese poder, pero era incoherente y emocional; y a largo plazo simplemente no fue practico. Entonces, he visto cada variación de esto, individualmente y colectivamente.
Para mi no es una abstracción: Claridad y Coherencia. Usar mi inteligencia para pensar con claridad y coherentemente; eso es poder! Eso es lo que es ¿ok?. Individual o colectivamente.
Sabes?. Toda la energía que generamos es poder, pero al final lo que realmente cuenta es la manera en que es aplicado y utilizado. Pienso que la mayoría del poder que generamos con nuestra energía: la energía de las creencias emocionales, reacciones emocionales, generan la energía y el poder del caos. Puede tener la apariencia de no ser caótico, pero internamente eso es caótico.
Quiero decir, obviamente por eso es que estamos en la situación que estamos. La gente se organiza y hacen ese tipo de cosas, pero son todo reacciones emocionales, asi que nada se resuelve de verdad.
Diferencia entre Pensar y Creer.
Entonces, pienso que hay una diferencia entre Pensar y Creer. Pienso que como seres humanos nosotros vivimos en una sociedad y una época donde se nos ha inculcado a que creamos: que creer es lo mismo que pensar; pero no es realmente pensar.
Se nos ha inculcado a que creamos que creer es pensar. Y hago esta distinción porque para mi, pensar tiene que ver con el flujo libre: estamos pensando, nuestra energía esta fluyendo, moviéndose hacia donde sea. Pero en cambio, si lo retienes y cambias para el creer, entonces la energía del pensamiento no puede ir mas allá de las definiciones de la creencia. Asi que es casi como si cogiéramos la energía y el fluir del pensar y lo metiéramos en una caja, lo encerráramos entre las paredes de lo que la creencia cree. Entonces el pensamiento ya no es pensamiento y se convierte en creencia. Y lo que hace es estorbar nuestra capacidad de ver la realidad.
Reconocer o Juzgar la realidad
Hago también la distinción entre reconocer la realidad y juzgar la realidad. El proceso de pensamiento nos posibilita y nos facilita que reconozcamos la realidad en la que estamos, en lugar de juzgarla. Y pienso que con el proceso de creer, juzgamos la realidad en la que estamos, porque en realidad no estamos pensando. Estamos creyendo, asi es que juzgamos la realidad en la que estamos; y no podemos reconocer la realidad en la que estamos cuando estamos ocupados juzgándola.
Porque como la creencia, el juzgar tiene sus límites, tiene sus paredes. Asi que nuestra habilidad para reconocer lo que esta pasando, queda subvertida por el Juzgar, acabamos juzgando. Asi que cuando nos ponemos a juzgar eso interfiere con nuestra habilidad para ver la realidad de la situación en la que estamos. Pienso además que todo esto nos fue inculcado, tu sabes, programado e inculcado para que percibas la realidad de una cierta manera.
No puedo dar detalles específicos porque de muchos de ellos no me acuerdo, pero cuando miro atrás, al pasado, pienso que si, que hice muchas cosas y tome muchas decisiones basado en lo que estaba creyendo; y muchas veces, si lo hubiera pensado mejor, con mas claridad y coherencia, en lugar de actuar reaccionando según lo que creía, según mis emociones y creencias; probablemente los resultados habrían sido mas coherentes. Se que esto a ocurrido en diferentes momentos de mi vida; forma parte de mi experiencia política; forma parte de mi pasado; mi experiencia de vida.
Pecado, Culpa y culpabilidad
Asi que se nos ha inculcado el pecado, la culpa y culpabilidad, y pienso que, cuando miro donde estamos ahora: como sociedad, políticamente, económicamente, individualmente, personalmente; pienso que “echar las culpas” es una manera de evadir nuestra responsabilidad. Porque no lleva a ninguna parte echarle las culpas a alguien. Los malos son malos, y echarles las culpas no los va a cambiar.
Pero al mismo tiempo cuando tenemos a los tipos malos para echarles las culpas, entonces pienso que no estamos asumiendo nuestra responsabilidad de respetar el poder de nuestra inteligencia creativa; no pienso que estemos tomando y usando el poder de nuestra inteligencia creativa, responsablemente: No la estamos usando para ser claros y coherentes, no la estamos usando para reconocer la realidad, porque tenemos a alguien para echarle las culpas.
Y pienso que tenemos que ser cuidadosos, ¿de acuerdo?. Porque estamos muy cómodos en esa posición de reaccionar emocionalmente según lo que creemos, porque básicamente ese es el patrón de comportamiento que mas se esta siguiendo en esta sociedad ahora mismo: Gente reaccionando emocionalmente frente a lo que ellos creen, porque creen que creer es pensar. Y estamos perpetuando este ciclo que permite que la energía depredadora exista y se alimente de nosotros.
Para quien quiera entender, la energía depredadora es responsable de su comportamiento, pero nosotros somos responsables de nuestro comportamiento.
Pero cuando nos perdemos en esto de echar las culpas, solo culpar a la energía depredadora, o con lo que no estemos de acuerdo; cuando nos perdemos en sólo echarle las culpas a aquello con lo que estamos en desacuerdo, entonces pienso que es una manera sutil, una manera fácil de que no tomemos responsabilidad por nuestras propias, no solo digo acciones, sino tomar responsabilidad de usar coherentemente nuestra inteligencia. Y la culpabilidad es simplemente culpabilidad. No somos culpables.
La culpabilidad nos estorba cuando intentamos reconocer y aprender de nuestras experiencias vitales. Cuando la gente se siente culpable por lo que esta pasando, entonces ellos solo eternizan el crear mas culpas, no aprenden nada de verdad. Por tanto pienso que estos son conceptos que tenemos que pensar y examinar.
Porque en realidad la vida es una sucesión de experiencias vitales. Somos responsables de lo que hacemos. Así que deberíamos asumirlo. Sabes? Como seres humanos, se nos ha dado el poder de la inteligencia para vivir esta vida, así que deberíamos respetar ese poder y usarlo con tanta claridad y coherencia como podamos. Tan a menudo como podamos.
Enseñanza y Programacion
Una distinción entre enseñanza y programación es: Estamos programados para percibir la realidad según las necesidades de esta sociedad industrial en la que estamos. Y la programación se basa en memorización y creencias. Creerte la programación.
No se nos enseña a pensar, porque al final de la programación, en realidad no tenemos conocimiento; tenemos información y datos para hacer que la maquina funcione.
Enseñanza es eso: Cuando hay enseñanza aprendemos de la experiencia vital, ganamos conocimiento sobre la vida. La enseñanza es sobre la vida. La programación trata solo de una especialización dentro de la vida.
Usar el pensamiento y la inteligencia
El objetivo es hacer lo mejor que podamos, con lo mejor que tenemos, tan a menudo como podamos.. Pero cuando digo “hacer lo mejor que podamos, con lo mejor que tenemos, tan a menudo como podamos”, estoy hablando del poder de usar nuestra inteligencia creativa con claridad y coherencia. Hablo de pensar, hablo de tomar la responsabilidad de ese poder sagrado de la inteligencia que nos ha sido dada. Y usarlo para hacer lo mejor que podamos, con lo mejor que tenemos, tan a menudo como podamos..."
Los interesados en la produccion discografica de John Trudell, pueden visitar su pagina web: