Madre, Madrecita Panchita
Sangra la rodilla agua roja, brota como el puquial de
q´ollpacha. El nińo llora sus ocho o nueve ańos de alegrías.
Una pared su castigo con púas y cuchillos de piedra. Y la tía
"Panchita" cura el llanto,"esta maldita pared cómo te ha sacado
sangre", limpia la sangre sus manos bondadosas y maternales
acallando el dolor.
El insulo mas grande "esta maldita pared" viste al niño y
recupera su valentía.
Era una pared que separaba y unía a dos familias como al sol y a
la luna.
El niño del llanto a la muerte de Tía Panchita escribió
este Poema:
Llueve el día
A tía Panchita
Llueve el día menos pensado
en los ojos de las flores
ha llegado el dolor a sus labios
Ha llegado la mariposa de flores
Andinas
Y tiene dolor que todos conocen
hasta el viento
Y los hijos caminan rasgando sus lágrimas
para no olvidarla
Ha venido tan distante manos dulces
brazos abiertos ha llenar el agua
el cesto del pan faltante.
Y los hijos crecen en el dulzor de sus lágrimas
son aves, árboles, piedras, ríos del amor
Y la madre lejos del humo de tejas rojas
ha cerrado los ojos al sol al día
Oh hijas, Oh hijos, abrirán su voz
Carlos Tincopa Garayar
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